Magia desde las alturas de la catedral. Vuelven las visitas nocturnas a Ieroniumus, las torres de la Catedral de Salamanca en un recorrido que permite ascender de la tierra al cielo, de las mazmorras hasta lo alto del campanario. Las visitas al Ieronimus se han convertido en un fuerte reclamo para los turistas, ya que permite disfrutar del conjunto de la catedral desde unas coordenadas únicas, que ofrecen una panorámica de la ciudad desde las alturas.

A medida que cae la noche surge un juego de luces en el que se mezclan los colores del atardecer con la iluminación artificial que se refleja en las piedras de la catedral ofreciendo al turista un momento extraordinario.

El recorrido pasa por la Torre Mocha hacía la Torre del Gallo, el interior de la Catedral Nueva o la Terraza Norte. Y cuenta con una dosis de aventura ya que hay que subir más de treinta metros hasta llegar a la sala del reloj y el campanario, lugar donde concluye la visita. Un recorrido nocturno que ya se ha convertido en un clásico, una  visita obligatoria para todo el que acude a la ciudad de Salamanca.