Las lluvias de estos días registradas en Castilla y León animaron en las últimas horas el cauce de los ríos de la cuenca del Duero tras un año 2017 con pobres cursos de agua, afectados por la sequía que aún afecta a la Península Ibérica.

Las cantidades recogidas, aún mínimas, han servido no obstante para recuperar en parte el nivel de agua embalsada, principalmente en los pantanos de la provincia de León y de Palencia. Se espera que en los próximos días continúen las lluvias y mejoren moderadamente los embalses de la cuenca.

Así, la reserva hidráulica española está al 38,1 por ciento de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 21.391 hectómetros cúbicos de agua, con lo que han aumentado en la última semana en 285. Los pantanos de la cuenca del Duero se encuentran en niveles algo inferiores a la media nacional, concretamente al 31,4 por ciento (2.356 hectómetros cúbicos de los 7.507 que puede acumular). Esta cantidad supone cerca de la mitad de la media de los últimos diez años (4.220 hectómetros) y también por debajo de la registrada en esta misma semana en 2016 (3.772).