ECONOMÍA

El tratado de libre comercio genera incertidumbre en los sectores económicos de Castilla y León

  • PP, PSOE y Cecale consideran que la apertura del mercado norteamericano es una gran oportunidad.

  • Sindicatos y opas temen una oleada de desregulación de los mercados que precarice más el empleo

Ical

El tratado de libre comercio con Estados Unidos, oficialmente conocido como Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), está llamado a cambiar muchas de las reglas del juego de la vida económica de Castilla y León en los próximos años y se dibuja como gran oportunidad para las empresas de la Comunidad, si bien su desarrollo no está exento de riesgos.

El 'run run' acerca de la necesidad de adecuar la economía autonómica a estas nuevas reglas ya es uno de los temas de conversación de las grandes empresas y empezará a calar en el tejido de pymes, el gran soporte de la estructura productiva de la Comunidad, y los responsables públicos hace meses que ya sitúan el horizonte de este gran acuerdo como uno de los grandes objetivos de país.

En Castilla y León, los grandes partidos, PP y PSOE, y la organización empresarial Cecale consideran que la apertura del mercado norteamericano es una de las grandes oportunidades para las pymes, en tanto que desde los sindicatos y la izquierda temen una oleada de desregulación de los mercados que precarice aún más el empleo.

Desde la universidad destacan que la apertura de canales de comercialización siempre genera riqueza, aunque advierten de que las empresas deberán apostar por ganar tamaño, o por una especialización que garantice la venta de los productos. Las organizaciones agrarias, por su parte, exponen su preocupación ante un cambio de las reglas del juego frente a un mercado con costes y requisitos sanitarios inferiores.

A nadie deja indiferente este gran tratado de libre comercio que, en esencia, va más allá de una eliminación de los aranceles y profundiza en la homologación de las reglas que gobiernan el mercado a ambos lados del Atlántico. Según los borradores que se están negociando, el acuerdo incorpora un capítulo específico dedicado a las pymes y numerosas cláusulas que tienen como objetivo favorecer a las pequeñas empresas en áreas como acceso a los mercados de contratación pública, eliminación de aranceles, facilitación del comercio y protección de derechos de la propiedad.

Este aspecto es el que le hace ser optimista a la patronal Cecale ya que considera que se abrirán espacios de negocio a las empresas de este tipo que apuesten por la innovación no sólo en Estados Unidos sino también en Europa pudiendo traducirse, posteriormente, en generación de empleo.

Fuentes de Cecale señalaron que el acuerdo también será fundamental para establecer estándares de calidad y producción que sean aceptados en todo el mundo, lo que "puede ser una base para nuevos acuerdos de libre comercio, que beneficien a la economía de Castilla y León".

En la misma línea, el eurodiputado del Partido Popular Europeo Pablo Zalba aseguró que el acuerdo beneficiará especialmente a las pequeñas y medianas empresas. "Un gran fabricante de automóviles no tiene inconveniente, por una cuestión de escala, en homologar un producto en Europa y luego también en Estados Unidos. En cambio a una pequeña y mediana empresa, le resultará mucho más difícil". En esa línea, el eurodiputado popular destaca que el acuerdo no sólo ayudará a limitar aranceles sino también a un reconocimiento mutuo de homologaciones, "por lo tanto el potencial para las pymes es evidente".

La diferenciación será clave

Sin embargo, el tejido productivo de la Comunidad deberá prepararse para la nueva situación. La profesora Elena Escudero Puebla, que imparte docencia sobre las agendas de las negociaciones comerciales internacionales en el Master en Integración europea del Instituto de Estudios Europeos de la UVa, destaca que el comercio entre Estados Unidos y Europa en general, es "fundamentalmente intraindustrial", es decir, basado en empresas con costes "cada vez menores" asociados a un "gran volumen de producción".

En este contexto, las pymes y pequeñas explotaciones agrícola y ganaderas de Castilla y León "sólo tienen dos camino para sobrevivir: o bien se produce un proceso de concentración de empresas por fusiones o absorciones, o bien se ofrece un producto suficientemente diferenciado (artesano, de una calidad elevada, "inimitable"..) para que, aunque sea más caro, haya suficiente número de consumidores en este gran mercado, interesados en adquirir los productos comercializados por las empresas de Castilla y León".

A juicio de esta experta, la "clave" está en la diferenciación. "El mercado será tan grande, que si yo sé vender bien la diferencia y que ésta  sea valorada por los consumidores, yo podré crecer como empresa, aún cuando mi tamaño no alcance el de  los grandes consorcios empresariales", resume.

Descenso de los aranceles

El decano y presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos de Margarida, aseguró que el tratado constituye una "oportunidad de negocio" porque supondrá un gran descenso de los aranceles, dentro de un mercado como el estadounidense, que "es muy duro" para cuestiones como la alimentación por lo que las ventas de las industrias agroalimentarias pueden encontrar un gran mercado potencial.

A pesar de ello, recordó que "cuando se abra la caja de Pandora, ellos también vendrán aquí" y "puede ocurrir que adopten estrategias de venta agresiva y hundan el mercado" o que "entren con productos de una mayor calidad", si bien todo enmarcado en un contexto actual de gran incertidumbre. Con todo, y bajo el temor de unos precios más competitivos de la industria del otro lado del Atlántico, abogó porque el tejido productivo regional apueste por la "diferenciación, porque la sociedad de consumo elige y hay que ser diferente" para ganar.

Estudios de impacto

La eurodiputada y presidenta de la delegación socialista española, Iratxe García, constató que, en su opinión, este acuerdo, puede ser una "oportunidad, siempre y cuando se garanticen determinadas cuestiones", si bien abogó por la realización de estudios de impacto en cada uno de los sectores que se aborden en el tratado, como por ejemplo, dijo, para el sector agrario y ganadero, con el subsector vitivinícola que puede obtener un "importante espacio de oportunidades". En este sentido, la dirigente socialista señaló que el Europarlamento deberá estar atento a que su contenido no suponga un deterioro de los estándares sociales, laborales y medioambientales de UE.

En cuanto al sector agrícola, el eurodiputado del PP asegura que "tienen un potencial de crecimiento francamente importante" gracias a este acuerdo y a las posibilidades que presenta en cuanto a la eliminación de barreras arancelarias. Sobre la competencia con otras compañías norteamericanas, se muestra optimista: "En general, el sector en España es muy competitivo y desarrollaría multitud de oportunidades allí".

Algunos europeos temen que el acuerdo suponga una rebaja de las normas, especialmente en relación con la seguridad alimentaria, puesto que en Washington aprueba los organismos genéticamente modificados y la carne hormonada. Sin embargo, Zalba se muestra tajante en que "no se va a producir ninguna reducción de estándares, al contrario". "Que haya un reconocimiento mutuo de homologaciones no supone que haya reducciones. Eso está garantizado y es una línea roja para la Comisión Europea. Los consumidores tienen que estar muy tranquilos porque no va a haber ninguna relajación en los estándares", concluye.

Menores exigencias sanitarias, precios más bajos

Con más pesimismo, el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, destacó que "cualquier acuerdo con EEUU es jugar en desventaja y perjudicaría a los agricultores de la Comunidad y, en general, de la UE". En este sentido, expuso que "no se puede ser cínico de prohibir algo a los tuyos para comprárselo a los de fuera".

Dujo señaló que en EEUU existe una política agraria "como un seguro de renta y a los agricultores les da igual que valgan mucho o poco las cosas, porque su renta está garantizada, mientras que aquí las ayudas son cada vez menores". Asimismo, afirmó que los costes de los agricultores de EEUU "son mucho más bajos que los nuestros, en electricidad, gasóleo, maquinaria y fertilizantes", a lo que se suma que "en EEUU es normal que los productos sean transgénicos, cuando aquí están prohibido totalmente".

El coordinador estatal de La Unión de Uniones, el viticultor burgalés José Manuel de las Heras, manifestó sus temores ante el impacto que podría tener este acuerdo en el sector y criticó duramente el "oscurantismo" con el que  se están desarrollando las negociaciones, para advertir de los prejuicios de someter a los países al arbitrio de tribunales foráneos creados ad hoc para las multinacionales.

En la misma línea, el portavoz de La Alianza UPA-COAG, Julio López, indicó que el tratado "todavía está muy verde", pero "sin duda es preocupante, porque pude haber un cambio en los mercados, donde nosotros tendríamos bastante que perder". López explicó que el tratado abriría las puertas a productos americanos con menores costes de producción, ante las menores exigencias sanitarias de EEUU, lo que "sin duda nos afectaría" en Castilla y León. "Frente a estas prácticas no podemos ser competitivos en precios", resumió.

Una grave amenaza

Contrarios al acuerdo son los grupos de izquierda, Podemos e IU, según explican las eurodiputadas Lola Sánchez y Marina Albiol. Ambas coinciden en que supone una amenaza para las pymes. Lola Sánchez explica a Ical que les resultará mucho más difícil competir con las grandes multinacionales, ya que los costes de producción de éstas son mucho más bajos. Asimismo, argumenta que el acuerdo permitiría que cualquier empresa pueda acceder a las licitaciones "en igualdad de condiciones".

En cuanto al sector agrícola, Sánchez augura que las repercusiones "van a ser más graves todavía". "En Europa el sector agroalimentario está básicamente formado por pequeñas empresas y empresas familiares. En Estados Unidos es completamente diferente. Son muy pocas empresas, pero tienen un tamaño enorme, incluso cotizan en bolsa, y desarrollan una ganadería o agricultura intensiva".

IU hace hincapié en las consecuencias sociales. Según dijo Marina Albiol a Ical, en regiones como Castilla y León, el sector de la agricultura y el medio rural se verían gravemente afectados. "En Europa, la media de explotaciones es de diez hectáreas, mientras que en Estados Unidos es de 100 hectáreas". "Vamos hacia un modelo donde pueden desaparecer las explotaciones familiares, que son las mayoritarias en Europa", advierte. En esa línea, añade que la regulación será más permisiva: "se va a permitir la entrada de transgénicos".

Un modelo social en tela de juicio

También en el ámbito social, el secretario de Acción Sindical de CCOO en la Comunidad, Vicente Andrés, afirmó que de lo que se conoce de las negociaciones, se están "anteponiendo los intereses de las multinacionales a los de las personas y los derechos democráticos", porque un cambio de normativa puede ser recurrido por las grades empresas y obligar a los estados a resarcirlas.

Andrés remarcó que la convergencia de las normas técnicas que supondrá el tratado, en el caso de que no se realicen sobre la base de los estándares europeos "llevaría a una disminución de los niveles  de protección en campos como la salud y seguridad de los trabajadores, la salud y seguridad de los consumidores y usuarios y la protección del medio ambiente.

UGT en Castilla y León considera que los trabajadores y los ciudadanos europeos "desconocen los términos y contenidos que se están negociando en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos". Para UGT, las declaraciones de la Comisaria Europea de Comercio, Cecilia Malmström, de que se respetará el modelo social y los derechos laborales, "no generan ninguna tranquilidad".

Fuentes de la central explicaron que esta situación de "intranquilidad" viene motivada por uno de los pocos contenidos que se conocen del Tratado y que hace referencia a que en caso de existir un pleito entre un inversor y un estado miembro, "siempre tendrán prioridad los intereses del inversor por encima de los del Estado".