LOS TESOROS DEL AGUA

Cuando Benito Mussolini quiso reconquistar Numancia

'Roma a ritornato'. Esa y otras proclamas dejaron escritas los soldados italianos enviados por el dictador en algunos dinteles de las casas de Renieblas.

María y Dani descubriendo los antiguos dinteles labrados por las tropas de Mussolini en algunas casas de Renieblas - rtvcyl.es

 

 

 

 

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Leímos esta anécdota de la historia de la Guerra Civil en el libro Corazón de Roble, que nos ha servido de guía para recorrer el río Duero desde Los Picos de Urbión hasta la ciudad de Oporto. Y nuestra curiosidad por conocer de primera mano lo que ocurrió nos llevó directamente a la localidad de Renieblas, a siete kilómetros de donde se sitúa el yacimiento celtíbero de Numancia.

 

 

En las páginas del libro, su autor Ernesto Escapa relata como en los aciagos días de la guerra civil española, Benito Mussolini puso todo su empeño en volver a ocupar los territorios en los que, en su día, allá por el siglo II antes de Cristo, se asentó el campamento del general romano Publio Cornelio Escipión Emiliano, célebre por someter a los numantinos al poder de Roma y acabar finalmente con su resistencia de más de 18 años. Hasta cinco campamentos romanos se instalaron en esta zona próxima al cerro de La Muela de Garray entre los siglos II y I antes de Cristo para hacerle frente a la heroica Numancia.

 

 

El dictador italiano envió en 1937 un destacamento de 20.000 hombres a ocupar este pueblo soriano donde los soldados dejaron testimonio de su presencia en las portadas y en los dinteles de las casas grabando en la piedra frases como ‘Roma a ritornato’ y ‘Viva il Fascio’ o esculpiendo símbolos fascistas, el yugo y las flechas y una inquietante bomba con la mecha encendida, que aún se pueden observar a simple vista.

Además, los soldados enviados por ‘Il Duce’ custodiaron durante su estancia en Renieblas uno de los seis aeródromos de guerra que daba servicio al XXIX Gruppo Bombardamento Veloce: el aeródromo militar en el Pago de los Negredos, cuyos terrenos se utilizan hoy como el aeródromo provincial de Soria.

De esta “segunda ocupación” italiana quedan, además de los grabados en las paredes de las casas de Renieblas, antiguos pabellones de oficiales y suboficiales, un antiguo hangar a menos de tres kilómetros de Garray y dos grandes piedras esculpidas que se conservan los depósitos del yacimiento de Numancia y en las que se aclama a Mussolini.

 

¿Desviar el Duero para acabar con Numancia? Lo intentaron

En el año 140 a.C. y tras una primera derrota, el cónsul Quinto Pompeyo Aulo decidió volver a atacar cercando la ciudad de Numancia.  El plan consistía en excavar una zanja que uniera el río Merdancho con el Duero con el fin de cerrar el paso por la llanura oriental y desabastecer de agua el territorio.

 

 

Los ataques de los numantinos dificultaron los trabajos que exigía este bloqueo y ocasionaron grandes pérdidas al cónsul que decidió pactar una paz de la que se retractó al saber que Roma enviaba a un nuevo general para sustituirle. Este incumplimiento provocó un parón en la guerra contra Numancia durante el año 139 a. C. ya que, en Roma, emisarios de Numancia y Termancia intentaron sin éxito negociar la paz durante este tiempo.