El gasto en ocio y cultura en Castilla y León ascendió el año pasado a 1.600 millones de euros, lo que supone un 20,2 por ciento menos que en 2008 con el inicio de la crisis económica. Se trata de un porcentaje inferior a la media nacional, donde el retroceso en ese periodo fue del 24,6 por ciento. El dato más esperanzador es que el desembolso de los hogares de la Comunidad en actividades como las artes escénicas, musicales y cinematográficas pero también el sector editorial, las vacaciones y la compra de un televisor o una mascota, por ejemplo, marcó en 2014 un cambio de tendencia, con un incremento del gasto del cuatro por ciento con respecto al ejercicio anterior después de un lustro de continuas bajadas.
La recuperación en el gasto de los castellanos y leoneses en 2014 está por encima de la media nacional donde el incremento es apenas perceptible con un 0,2 por ciento, según el informe elaborado por The Ostelea Business School of Tourism & Hospitality. Además, los datos son desiguales entre las comunidades autónomas puesto que frente a la mejora experimentada en Navarra (12,8 por ciento) y Castilla-La Mancha (11 por ciento) aparecen regiones con unas notables contracciones con respecto a 2013 como Valencia y La Rioja, con retrocesos del 10,3 y 8,9 por ciento, respectivamente.
Las diferencias entre regiones son también apreciables durante los años de crisis ya que el gasto en ocio y cultura cayó hasta el 32,2 por ciento en Andalucía; el 32 por ciento en Valencia y el 30,8 por ciento en Murcia. Por el contrario, el desembolso en este tipo de servicios entre 2008 y 2014 descendió un 9,4 por ciento en País Vasco y un 3,4 por ciento en Extremadura, que registraron las menores caídas en España.
Los autores del trabajo del centro universitario de Barcelona, al que ha tenido acceso, apuntan que la estimación para 2015 es que esta recuperación se consolide y generalice “de forma decidida” para una mayoría de las comunidades, “en paralelo al crecimiento económico del conjunto del país”. En todo caso, parece casi imposible recuperar los niveles alcanzados previos a la crisis.
El gasto en ocio y cultura en Castilla y León ascendió en 2008 a 2.100 millones de euros, una cantidad que no ha parado de caer en los últimos años. En 2009, bajó de la barrera de los dos mil millones hasta situarse en 1.900 millones mientras que en 2010 y 2011 se quedó en los 1.800 millones. El sector experimentó otro descenso importante en 2012 hasta los 1.600 millones de euros, una cifra que ha remontado en 2014. En volumen absoluto, Cataluña (5.468 millones), Madrid (4.373 millones) y Andalucía (4.050 millones de euros) lideraron el desembolso durante el año pasado.
El director editorial de Menoscuarto y Cálamo, José Ángel Zapatero, reconoce que la crisis económica ha sido “letal” y “muy larga” por lo no duda en incrementar el porcentaje de caída del negocio del libro en más de un 20 por ciento. Y es que apunta que, junto a la recesión que ha afectado a todos los ámbitos, el sector ha sufrido su particular crisis con la aparición del libro digital y, sobre todo, la piratería. “Este cambio de modelo ha venido acompañado por el gran problema de la falta de lectores”, sentencia.
Una situación que, precisa, ha llevado al cierre de editoriales, distribuidoras y librerías aunque quiere pensar que en 2015 se ha tocado fondo pero con niveles muy bajos de ventas. Pese a ello, este palentino pone el ejemplo de pequeñas editoriales como Menoscuarto y Cálamo que han encontrado “nichos” que han dejado las grandes empresas, con el cuidado de las ediciones, la calidad de los autores y los textos así como el control de los riesgos y los costes.
Los hogares de la Comunidad destinan el 6,5 por ciento de su presupuesto al ocio y la cultura, el segundo más alto de España solo por detrás de Navarra. Supone casi un punto más que la media nacional, situada en el 5,6 por ciento. Castilla y León también aparece por encima del conjunto de España en el gasto por persona en ocio y cultura, con 691,7 euros en 2014. Fue un 4,9 por ciento más que el ejercicio anterior aunque muy lejos de los 842,4 euros alcanzados en 2008. Es decir, 150 euros menos en solo seis años.
Un tercio del gasto en Castilla y León va dirigido al subsector de ‘Servicios recreativos y culturales’ que incluye la entrada a museos y las actividades artísticas y de espectáculos (teatro, cine o conciertos). El desembolso en este apartado en 2014 ascendió a 577 millones de euros, 17 millones menos que al inicio de la crisis. En cambio, el mayor descenso (de hasta tres puntos) tuvo lugar en la compra de libros y prensa, que supone el 11,8 por ciento del total del gasto de las familias (198,4 millones de euros).
El estudio de The Ostelea recuerda que el gasto en ocio y cultura en países desarrollados marca, en buena medida, “el grado de sofisticación de su economía y calidad de vida de sus ciudadanos”. Una visión con la que coincide el empresario teatral Enrique Cornejo al apuntar que “una sociedad sin cultura no avanza” e incluso habla de la necesidad de recuperar la escala de valores y la accesibilidad a la cultura.
IVA cultural
Cornejo considera que la decadencia que vive el sector no está relacionada con la falta de vocación cultural. Cita el caso del Teatro Zorrilla de Valladolid que regenta con unos aforos completos gracias a las promociones y la rebaja del precio de las localidades, lo que permitir ofertar espectáculos para “todos los bolsillos”. El problema, a su juicio, radica en los escasos apoyos por lo que demanda una responsabilidad institucional para impulsar la cultura y el teatro. En primer lugar, con la eliminación del IVA cultural para recuperar lo perdido durante la crisis. Una crisis que, asegura, es la peor que ha vivido en sus 50 años como productor teatral y que se ha llevado por delante hasta 600 empresas y miles de empleos en España.