No están dispuestos a ver cómo prosigue la sangría de puestos de trabajo en su localidad. Varios vecinos del municipio palentino de Monzón de Campos se han unido para crear una plataforma que defiende el sector servicios del pueblo.

Creen que es una manera de denunciar el paro, que según sus estimaciones ha afectado al 80% de los puestos desde que se cerrase la azucarera y el castillo del municipio.

Hace más de quince años que cerró al público el castillo de Monzón de Campos, su símbolo más destacado. Su presencia e importancia, desde entonces, parece haberse diluido. Llegó a tener una veintena de empleados. Una cifra considerable aunque muy alejada de los más de quinientos trabajadores con los que llegó a contar la azucarera que durante décadas fue motor económico del municipio.

Dos símbolos que hoy parecen abandonados a su suerte. El castillo nunca consiguió los fondos del 1% cultural a los que aspiró en tres ocasiones. Y los terrenos y edificios de la azucarera apenas se han utilizado. 

Por eso ha nacido una plataforma que reclama aprovechar, entre otros, estos recursos. Condena, además, el abandono al que afirman que las administraciones han relegado a la localidad y piden que se comprometan para buscar soluciones.

Quieren que Monzón de Campos sea considerada zona desfavorecida y que se limpien y descontaminen los terrenos de la azucarera. Proponen también que se facilite suelo agrícola e industrial. Quieren, en definitiva, que Monzón tenga futuro.