El cambio climático es una realidad que comienza a afectar a la agricultura. La temperatura en Europa está aumentado a un ritmo de 0,4 grados por año. Esto supondrá que muchos cultivos dejarán de ser rentables en unos treinta años al necesitar mucha inversión en riego y aparecer nuevas plagas. Son los contundentes resultados de un informe que un grupo de expertos va a presentar el día 7 ante el Parlamento Europeo. En Castilla y León, los viñedos se verán muy afectados.