TURISMO

La torre sur de la catedral de Valladolid descubre una vista 'inédita' de la ciudad

El alcalde critica la 'demagogia' generada por la instalación de un ascensor en la torre, que también ha sido rehabilitada

rtvcyl.es

La torre sur de la catedral de Valladolid abrió hoy al público gracias a las obras de rehabilitación que se han desarrollado a lo largo de los últimos meses, con un coste total de 566.970 euros, sufragado por donaciones de empresas privadas al fondo habilitado por el Ayuntamiento y la Asociación Amigos de la Catedral en 1998 para promover obras de conservación en el templo herreriano y su entorno. Las obras incluyen la instalación del polémico segundo ascensor que permite subir hasta los pies del Sagrado Corazón de Jesús y conocer una vista inédita para muchos en la ciudad.

La subida a la torre actual, la sur, permite descubrir distintos y curiosos espacios como la garita del campanero, una gran matraca con la que se convocaba a los oficios en Semana Santa, el reloj, las campanas y, por supuesto, una gran panorámica de la ciudad y su entorno a 70 metros de altura.

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, la concejala de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra Álvarez, el vicario de la Archidiócesis, Luis Argüello, y el deán de la Catedral, José Andrés Cabrerizo, asistieron a la puesta en marcha de las visitas, que serán totalmente accesibles gracias a un nuevo elevador que completa el recorrido del que ya existía desde la planta baja hasta las dependencias del Archivo Diocesano, en la parte superior del primer cuerpo.

“Por fin se abre al público”, sentenció el alcalde en lo alto de la catedral. En este sentido, criticó la “demagogia” motivada por este asunto desde el principio del proyecto. “Del coste de 567.000 euros, ni uno solo ha salido de las arcas municipales, un tema con el que se ha hecho una tremenda demagogia y afirmaciones falsas”, insistió.

Recordó que se trata de un proyecto que se puso en marcha en 1998 con la Asociación de Amigos de la Catedral con el uno por ciento cultural, una cantidad que se dedicaba a la restauración del primer templo de la ciudad y “no cabía posibilidad de dedicarlo a otra cosa”. “Este dinero, o se dedicaba a este fin o había que devolverlo, algo harto difícil porque muchas de las empresas constructoras que hicieron la donación han desaparecido”, indicó.

Además, reprochó las declaraciones de los que se refieren “al ascensor de la Catedral, cuando no es así, el primero ya existía, hasta el reloj, y el segundo ha tenido un coste del 15 por ciento del total de la obra”. “Vamos a poner las cosas en sus justos términos”, dijo.

De la Riva reiteró que era “imperioso” sustituir la estructura de madera de la torre, una obra que permite ahora ver el reloj y las ocho campanas. Desde ahí, un último tramo de 64 peldaños para subir al pie de la estatua “para dominar una vista hasta ahora inédita para mucha gente, porque alguno había subido a pie, pero no era lo habitual”. En todo caso, aclaró que se trata de una visita a la torre, de 70 metros de altura, que “no ha inventado Valladolid, sino que se hace en multitud de iglesias del mundo”.

El grueso de la intervención consiste en la restauración de los forjados de madera y el cuerpo de campanas, al que se le ha dotado de una nueva escalera de acceso. La intervención también ha incluido el tratamiento de los sillares de piedra para limpiar su color ennegrecido en superficie y la reparación y consolidación de la estructura de madera que recorre el interior de la torre como escalera y que representaba hasta el momento la única forma de acceso al cuerpo superior.

A la torre se le ha dotado también de todas las medidas de protección necesarias para garantizar la seguridad y facilitar su uso público, trazando un recorrido accesible para personas con movilidad reducida hasta el cuerpo de campanas.

Visitas guiadas

La Sociedad Mixta para la Promoción del Turismo de Valladolid ha diseñado dos modalidades de visita a la torre sur de la seo herreriana. La primera, con acceso por la capilla de San Miguel, incluye un recorrido guiado de unos 45 minutos, con tickets a cinco euros, tarifa general, y a cuatro la reducida, que podrán adquirirse en el propio templo.

Estas visitas serán de martes a domingos. Solo se cierra los lunes. En total, a la semana están programados 28 pases, en horario de martes y miércoles de 10 a 12.15 horas y de 17.15 a 18 horas; jueves y viernes de 10.45 a 12.15 horas y de 17.15 a 18.00 horas; y los sábados y domingos desde las 10.45 a las 12.15 horas. Los horarios se han fijado con la intención de no generar interferencias con las actividades de culto propias de la Catedral.

La segunda modalidad de visita se conforma como un paquete que incluye, además del acceso a la torre, la visita a la Catedral y un recorrido por el Museo Diocesano y Catedralicio. Están programadas visitas conjuntas de jueves a domingo y, en este caso, la venta de tickets será en la Oficina de Turismo. A lo largo de la semana están programados un total de siete pases.

La modalidad ampliada de visita tendrá una duración aproximada de dos horas y la tarifa es la misma que para cualquier visita teatralizada: ocho euros, tarifa general, y seis euros en reducida que se aplica a los mayores de 65 años y los menores de catorce años. Los pases serán jueves, viernes y sábado, a las 10 y a las 16.30 horas; los domingos, a las 10 horas.

El horario de ventas de entradas para acceder solo a la torre sur en la propia Catedral es de martes a viernes de 10 a 13 horas y de 16.30 a 19 horas. El horario de venta en la Oficina de Turismo, en el caso del recorrido guiado, es de lunes a sábado, de 9.30 a 14 horas; y de 16.30 a 19 horas. Los domingos y festivos, de 9.30 a 14 horas.

Fondo de donaciones

El fondo de donaciones se creó a partir de un acuerdo ratificado en 1998 por el Pleno municipal, sin votos en contra, en el que se establecía que las empresas contratistas aportarían el uno por ciento del importe de las obras de presupuesto, superior a 100 millones de las antiguas pesetas, contratadas por el Ayuntamiento para la rehabilitación del templo.

Entre las actuaciones de mejora acometidas hasta ahora en la Catedral cabe destacar la restauración de la fachada principal, incluidas las esculturas en piedra, la limpieza de la torre, la iluminación de la seo, la reparación del reloj y las campanas. La última obra de rehabilitación incorpora una nueva zona accesible para todos los ciudadanos y visitantes.

En este sentido, el vicario de la Archidiócesis, Luis Argüello, destacó que de este modo el templo cuenta ahora con varias perspectivas, el turístico, el litúrgico y el cultural. A partir de ahora, dijo, las obras deberían centrarse en la estructura de la cubierta y en el otro ala del monumento, donde podría abrirse otro espacio visitable. También en el suelo de la seo, para el que la Catedral necesita el apoyo de la Dirección General de Patrimonio, y el atrio. “Siempre es un pozo sin fondo de perspectivas de obras”, declaró Argüello. Tampoco cerró la posibilidad de adaptar la puerta de la fachada este, la ubicada en la Plaza de la Universidad, para la entrada de las cofradías de Semana Santa con sus pasos.

Por su parte, Miguel Ángel Villamañán, de la Asociación Amigos de la Catedral, recordó que es un proyecto que han acariciado durante los últimos diez años y que ahora supondrá “interactuar” con los visitantes y la ciudad. “Es una reconquista de espacio, en la que confluye la parte artística y urbanística por las vistas que ofrece”, deslizó.

Monumento muy frecuentado

La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid, joya de la arquitectura española de los siglos XVI y XVII, está declarada Bien de Interés Cultural desde el año 1931 y es uno de los entornos monumentales más frecuentados por los vecinos de la ciudad en todo momento del año y más visitados por los turistas.

En la actualidad, se puede contemplar una pequeña parte del gran proyecto diseñado por el célebre arquitecto cántabro Juan de Herrera. De los dos cuerpos que hoy se aprecian en la fachada, el primero corresponde a este gran arquitecto, mientras que el segundo, con el gran hastial sobre la puerta, fue realizado por Alberto Churriguera en 1729. Destaca su magnífico altar mayor obra de Juan de Juni.

La visita al Museo Diocesano y Catedralicio permite, además de poder contemplar las más de 450 piezas que constituyen sus fondos, pasear por las antiguas dependencias, restos del claustro y capillas de la colegiata gótica que quedaron fundidas con la Catedral, un monumento que sufrió gravemente los estragos del terremoto de Lisboa y cuya torre anterior, 'La buena moza', se derrumbó finalmente en 1841.