CULTURA

La Fundación Vela Zanetti y el Ayuntamiento de León exponen las 32 obras del autor que se encontraban en el Parador de San Marcos

La exposición permanecerá abierta durante el tiempo que duren las obras de rehabilitación del Hostal.

Ical

Las 32 obras pictóricas del pintor y muralista burgalés Vela Zanetti con las que cuenta el Parador de San Marcos se exponen desde este lunes en la Fundación a la que da nombre el artista y en el Ayuntamiento de San Marcelo de la capital leonesa, donde permanecerán hasta que finalice las obras de rehabilitación del hostal.

La gestora del patrimonio artístico de Paradores, María Gimeno, explicó que se trata de obras adquiridas en los años 60, cuando, con motivo de la apertura del Hostal de San Marcos, le fueron encargadas a Vela Zanetti, dejándole total libertad para su temática. Una apuesta por ''la promoción de la cultura'' que, para Gimeno, aportará ''mayor diversidad cultural a la ciudad de León''.

Por su parte, el acalde de León, Antonio Silván, señaló que se trata de ''un elemento cultural más en León que va a permitir a los leoneses realizar un circuito cultural entre la Fundación Vela Zanetti y el Salón de los Reyes del consistorio de San Marcelo''.

Vela Zanetti y Paradores

El Parador de San Marcos de León cuenta con 32 obras de Vela Zanetti, ciudad a la que estuvo muy vinculado y que actualmente acoge la Fundación del artista. Tras un exilio que inició en Francia en 1939, regresó en 1960 tras haber recorrido varios países en los que dejó parte de su obra, como es el caso del mural de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

Para Paradores, el artista realizó una serie de paisajes rurales, bodegones y retratos de personajes históricos y campesinos, siempre marcado por una de las principales características de su obra, que es el hecho de responder a la situación política en la que se encontraba.

Así, Vela Zanetti creó escenas cotidianas en las que el hombre, su trabajo, esfuerzo y sufrimiento fueron el eje principal de su pintura. Sus personajes emergen con fuerza en la escena como esculturas monumentales, interpretados en colores terrosos y trazos enérgicos.