El secretario general de CCOO, Unai Sordo, aseguró en la localidad soriana de El Burgo de Osma que "la reforma fiscal en España es inaplazable" y afirmó que "pensar que se puede abrir el debate de la financiación autonómica manteniendo un diferencial de siete puntos de presión fiscal respecto a la Unión Europea es una ecuación que no tiene resolución". En ese sentido, aseguró que le brindan al nuevo Gobierno central "el beneficio de la duda", pero apuntó que considera que "tiene márgenes importantes para actuar".

"Hay que mejorar la recaudación fiscal para poder abordar políticas de mejor financiación autonómica, que en el fondo son políticas que conllevan una mejor financiación de los principales servicios públicos de este país. Al final las autonomías no se dedican a los pájaros y a las flores; sus presupuestos se dedican, de una forma muy importante, a las principales políticas sociales. Son dos debates que tienen que ir juntos y que no se pueden aplazar. Otra cosa es que es evidente que no se van a resolver en quince días", argumentó.

Así lo manifestó en la clausura de la XXIX Escuela Confederal de Juventud de CCOO, que calificó como "un espacio de reflexión de las problemáticas, de la precariedad y de la gente más joven del sindicato". El acto, donde estuvo aocmpañado por el secretario autonómico de la agrupación, Vicente Andrés, concluyó con la proyección de un documental sobre la vida de Marcelino Camacho, un hombre que, a su juicio, "es patrimonio de CCOO pero también de España", ya que "jugó un papel indiscutible en la consecución de las libertades en España".

A su juicio, "el Gobierno tiene un margen más importante para hacer cosas del que a veces ellos mismos quieren hacer ver". Sí reconoció sin embargo que los 84 diputados con que cuenta el PSOE en el Congreso reduce su capacidad de movimiento en "las grandes políticas estratégicas del país", entre las cuales citó la política sobre financiación autonómica, la política fiscal y determinadas políticas estratégicas, "pero para orientar qué quiere hacer sí tiene tiempo, y para conformar mayorías parlamentarias o dar credibilidad a esas reformas estructurales, desde reformas que sí puede abordar ahora, tiene todo el tiempo del mundo y tiene una mayoría política".

Sordo se mostró "convencido" de que "para derogar los aspectos centrales de la reforma laboral y modificarlos por medidas mucho más equilibradas tienen una mayoría parlamentaria" que "es necesario que exploren". Además, se mostró a favor de que apuesten por "dar recorrido al hipotético acuerdo entre sindicatos y patronal": "Ese es el primer paso, pero cuando ese paso se recorra va a haber otra parte en la que no vamos a estar de acuerdo con la patronal, y el Gobierno se tendrá que definir", advirtió.

Negociación colectiva

En ese sentido, se mostró "esperanzado" en que la próxima semana sea "la del desbloqueo definitivo" y se pueda resolver la negociación colectiva para, además de "subir los salarios", pueda "abrir la puerta a tomar medidas en serio contra la precarización del empleo", algo que calificó como "particularmente grave" en el caso de los jóvenes y las mujeres.

"Si fuéramos capaces de llegar a un acuerdo que suba los salarios en general, pero que sobre todo suba los más bajos y que abre la puerta a derogar algunos de los aspectos de la reforma laboral que más han afectado a la gente joven, creo que haríamos un gran trabajo. El acuerdo salarial es muy importante, pero tan importante como eso sería que inmediatamente después se abra en España una fase para renegociar cómo se está aplicando en España todo lo que tiene que ver con la subcontratación, que afecta de forma muy importante a las mujeres", señaló.

También se refirió a la prevalencia del convenio de empresa, que permite que un convenio de empresa pueda disminuir los salarios y que, según comentó, está afectando de una forma muy importante a las mujeres, y habló de establecer "una lucha sin cuartel contra la temporalidad": "Vamos a ver si somos capaces de desarrollar medidas para que en las empresas la última opción sea el despido y se reduzca la temporalidad, que afecta principalmente a la gente joven", apuntó.

En cuanto la negociación de una subida salarial, señaló que "tiene que conllevar ganancias de poder adquisitivo", algo que a su juicio se lograría con una subida fija en torno dos por ciento, más una parte variable en torno al uno por ciento. "La subida media ahora mismo está en el uno y medio por ciento, así que esas cifras permitirían casi doblar la subida media para los próximos dos años y medio. Esto es algo que se está hablando y que a día de hoy no está cerrado", afirmó.

Y en lo que respecta al Salario Mínimo Interprofesional, apuntó que en CCOO tienen un acuerdo hasta 2020 que prevé un aumento progresivo del SMI hasta los 850 euros en catorce pagas. "Si ahora introducimos los mil euros como salario mínimo damos un salto adelante muy importante, pero si el Gobierno abre la negociación hacia el mes de diciembre, estamos dispuestos a escuchar, porque creo que el SMI debe subir de una forma importante", defendió.

"Hablamos de la subida de los salarios mínimos de convenio, eso no quiere decir que 14.000 euros sea el sueldo al que nosotros aspiremos para la clase trabajadora de este país. Son dos cosas distintas. Aspiramos a que la subida salarial sea lo más próxima posible al 3 por ciento, afecte al conjunto de los salarios, que en los más bajos, ligados a los sectores menos sindicalizados, suban porque se imponga desde los convenios colectivos o desde un SMI en condiciones", aclaró.

Respecto a la nueva Ejecutiva presidida por Pedro Sánchez, señaló que en CCOO quieren analizar a los gobiernos "por sus actos". "La voluntad de este Gobierno, cuando ha hablado de reforma laboral tiene poco que ver con lo que decía el anterior, que es el que la había realizado. La vida da muchas vueltas y ya veremos cuando las cosas se pongan en negro sobre blanco, porque una cosa es expresar un deseo y otra concretarlo en el BOE", subrayó.

Sin embargo, confesó concederles "el beneficio de la duda", ya que "la primera toma de contacto ha sido positiva". "No me voy a poner cenizo, pero sé que las negociaciones van a ser complicadas y que habrá escenario de acuerdo y de desacuerdo. Por sus actos les juzgaremos, y podríamos reanudar un proceso de movilización después de verano si lo consideramos oportuno, pero ahora estamos por dar una oportunidad a fondo a la negociación".