Incendios

Junta y Opas prevén menos incendios por la maquinaria al reducirse mucho la actividad en el campo

Suárez-Quiñones confía en la profesionalidad de los agricultores para ser los 'grandes agentes' contra el fuego

Ical

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y las organizaciones profesionales agrarias (Opas) coincidieron hoy en que Castilla y León registrará menos incendios por la utilización de maquinaria agraria al bajar la actividad en el campo. Y todo pese a que este año tiene una sequía acumulada y las altas temperaturas registradas durante las dos últimas semanas no acompañan, por lo que el director general del Medio Natural de la Junta, José Ángel Arranz, reiteró que los incendios de esta campaña serán más difíciles de apagar y, por tanto, el fuego permanecerá más tiempo. "Habrá incendios largos que podrán durar días en lugar de horas, como ocurría otros años", subrayó.

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, fue el más explícito al asegurar que "este año hay tan poco en las fincas que casi no hay nada para arder". Consideró que la sequía ha sido tan intensa que en muchas fincas no entrarán las máquinas para cosechar y en otras no se empacará la paja ni se recogerá el forraje. "Al existir menos máquinas, habrá menos riesgo", aseveró, pese a recordar que los incendios en el campo son siempre accidentes.

En el mismo sentido, se pronunció el coordinador general de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, quien apuntó que el tiempo de cosecha de este año será "infinitamente menor" que el anterior y, por tanto, habrá menos trabajo y maquinaria en el campo.

El secretario autonómico de UPA, Aurelio González, fue el único que consideró que este año existe más riesgo de incendios por las maquinarias agrícolas porque a las condiciones climatológicas de esta campaña, con ausencia de lluvias y elevadas temperaturas hay que sumar la maleza seca del pasado. "En el anterior, había mucha vegetación pero también hubo más humedad", recordó.

Arranz añadió que la estadística señala que los años con menos actividad agraria suelen haber menos incendios. Además, recordó que entre enero y mayo ya se han registrado 1.492 fuegos frente a los 1.346 de todo 2016. "Algunas zonas donde había intención de provocar incendios ya se han quemado", añadió. El índice de conato, por el que el fuego no superó la hectárea, se situó en el 52 por ciento.

Responsabilidad ciudadana

Por su parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, incidió en la idea expuesta ayer durante la presentación del operativo autonómico de vigilancia, prevención y extinción de incendios para la campaña estival en Castilla y León de confiar en la mayor responsabilidad ciudadana para reducir los fuegos. En ese sentido, destacó que los agricultores son profesionales que conocen perfectamente el terreno y la maquinaria que utilizan, por lo que serán "grandes agentes" contra los incendios, sobre todo en un año en que hay más peligros por la sequedad del terreno.

El encuentro del consejero con las Opas, que se celebró en Valladolid, sirvió para actualizar las medidas preventivas para evitar el riesgo de incendio, sobre todo en los terrenos agrícolas localizados en el monte y en la franja perimetral de 400 metros del monte. Suárez-Quiñones recordó que la orden prohíbe el uso de maquinaria como cosechadoras en épocas de peligro alto de incendios cuando la temperatura supere los 30 grados y la velocidad del viento esté por encima de los 30 kilómetros. El objeto es evitar chispas que provoquen incendios.

Además, la normativa contempla obligaciones como contar con un plan de vigilancia, compuesto, al menos, de una persona que se mantenga alerta mientras se cosecha y disponer de medios de extinción suficientes (dos mochilas extintoras cargadas de agua y dos batefuegos) para controlar el posible conato que se pueda originar.

También, será necesario mantener la maquinaria utilizada en la franja de los 400 metros del monte en condiciones adecuadas de revisión periódica y mantenimiento. Entre las recomendaciones, están disponer de un tractor y unas gradas, reducir la velocidad de avance y elevar la plataforma de corte en terrenos pedregosos o con pendiente así como realizar la cosecha del cereal avanzando en contra del viento.

Los responsables autonómicos de las organizaciones profesionales aseguraron que el fuego es "preocupante" e "indeseable" para todos, en palabras de Dujo, pero especialmente para los agricultores y ganaderos. "Nadie más que nosotros está interesado en evitar los incendios", añadió. Algo que corroboró Aurelio González, de UPA-Coag, al negar la intencionalidad del fuego durante los trabajos de los agricultores porque "se pone en riesgo tu patrimonio y tu vida".

El representante de UCCL lamentó la "criminalización" que hacen los medios de comunicación con los agricultores y los incendios. "Somos los primeros en apagar los fuegos que siempre son por accidentes", afirmó.

Quema de rastrojos

El presidente de Asaja Castilla y León aprovechó su comparecencia ante los medios junto al consejero para insistir en la necesidad de avanzar en las normas de la Junta para apagar los incendios durante el invierno. En concreto, mencionó la orden de quema de rastrojos y malezas que debería permitir actuar "con libertad" en los meses de invierno. No en vano, consideró que las cuentas son un "reservorio" de plagas y malas hierbas que son "gasolina" para el fuego. También solicitó actuar en la limpieza de los arroyos y los cortafuegos.