UPA-COAG y UCCL se han manifestado ante la Delegación de la Junta en Ávila para exigir medidas contra los lobos porque "la convivencia es imposible en la actualidad" en la provincia abulense.
El presidente provincial de UCCL, Jesús Muñoz, ha dicho que los ganaderos "no quieren vivir con los lobos", si bien ha aclarado que "no los queremos matar".
La situación es "límite" e "insostenible", después de que en 2015 se hayan perdido por los cánidos más de 600 reses de vacuno y 290 de ovino y caprino, según los datos de las denuncias "porque hay muchos más no registrados", ha dicho, por valor de un millón de euros.
"El ganadero está desapareciendo a marchas forzadas, y los problemas que sufre se añade el del lobo", ha lamentado Muñoz.
Por su parte, el secretario provincial de UPA, Ignacio Senovillo, quien ha advertido del "aumento alarmante" de la población de lobos en una provincia donde el modelo de ganadería es "extensiva" puesto que no hay fincas cerradas y es un sistema de pastos comunitarios.
Ha criticado que se vayan a abatir sólo dos ejemplares por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y se ha preguntado "si esos dos lobos son los líderes que van a hacer que ya no vuelvan los ataques".
La provincia de Ávila, donde por estar al sur del Duero el lobo no puede cazarse, según la normativa europea, ha visto aumentar la especie en la actualidad después de 60 años sin ejemplares, según advierten las organizaciones agrarias.