La Guardia Civil detuvo en Burgos a cuatro jóvenes vecinos de la capital, que responden a las identidades: .K. (20 años), A.O. (23 años), R.D.C. (23 años) y E.D.C. (24 años), como presuntos autores de los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones, tráfico de drogas, hurto, usurpación de estado civil y pertenencia a grupo criminal, según informaron fuentes de la Benemérita. 

Se trata de un grupo con actuación en la capital y provincia aunque se tiene constancia de que el grupo se trasladaba a otras ciudades donde sustraían documentación personal y teléfonos móviles.

Los hechos se remontan al pasado mes de diciembre, cuando los ahora detenidos se trasladaron desde Burgos hasta Las Merindades (Burgos). Allí fueron sorprendidos mientras sustraían un vehículo, desencadenándose una violenta y desproporcionada agresión contra su propietario y un familiar, que acabó con sendas personas hospitalizadas por graves lesiones.

La rápida respuesta de la Guardia Civil permitió detener a uno de los autores, obtener importantes indicios para determinar las circunstancias concurrentes e intervenir un táser para descargas eléctricas presuntamente utilizado en la trifulca.

Se inició entonces una investigación que, dada la gravedad de los hechos, fue confiada al Área de Personas y al Equipo de Policía Judicial de Miranda de Ebro (Burgos), en el marco de la Operación FALAFEL, muy complicada en sus inicios. 

En aquel momento se sospechó de la existencia de un grupo dedicado a la compra venta de droga, a robos y hurtos y que utilizaba de manera intimidatoria armas simuladas o auténticas y pudiendo lllegar a la violencia física. Las pesquisas practicadas durante meses evidenciaron las primeras sospechas consiguiendo identificar a los cuatro integrantes (uno ya detenido) que carecen de ingresos por actividad laboral conocida, usan alias y poseen varios terminales de telefonía móvil, a nombre de terceras personas sin relación con la banda. 

Así, se practicaron tres registros domiciliarios en la capital donde se localizó e intervino droga y abundante e importante material que está siendo analizado y que se intuye permitirá el esclarecimiento de numerosos ilícitos, por lo que la operación continúa abierta. En las viviendas se detiene a los tres restantes integrantes de la banda.

Modus operandi

Se trata de un grupo perfectamente organizado, de gran movilidad geográfica y elevada actividad delictiva; aunque claramente jerarquizado donde todos participaban en iguales condiciones en la consecución de los ilícitos penales. Asimismo, destaca la multi-actividad delincuencial.  

Era un grupo que no dudabaen usar la violencia física para obtener el botín o saldar cuentas o impagos, amenazando y agrediendo a los implicados, a sus familiares o su entorno. 

En total, se han intervenido 200 gramos de marihuana y semillas para cultivo, 20 gramos de hachís en bellotas, dos básculas de precisión, picadoras y efectos para la venta y distribución de estupefacientes.

Asimismo, contaban con armas prohibidas como un táser, 13 armas (pistolas, revólver y largas) de aire comprimido y balines, 35 teléfonos móviles, 54 tarjetas de memoria, 13 tarjetas de teléfono de diferentes compañías, dos ordenadores portátiles, una tablet, dos cámaras fotográficas, llamando la atención un juego de ganzúas y tensores para apertura de cerraduras.

Con la desarticulación de este grupo integrado por S.K. (20), A.O. (23), R.D.C. (23) y E.D.C. (24), que sistemáticamente venía actuando en Burgos y la provincia se ha puesto punto final a una sensación de inseguridad detectada entre los perjudicados y vecinos de la comarca.