ECONOMÍA

La doble cara de la 'quita'

  • Los empresarios la califican de chantaje y coacción<(li>
  • Hay ayuntamientos que ya estarían imponiendo el 50% de descuento en las facturas

Alejandra Abad / rtvcyl.es

Después de 200 y hasta 400 días sin cobrar, sosteniendo sus negocios con nuevos préstamos o arriesgando incluso el patrimonio personal, el sistema de pago a proveedores del gobierno debería ser bienvenido. De hecho lo es, pero a medias. La quita que se introduce como condición para cobrar antes es vista por los empresarios como una coacción. Es la doble cara de un sistema que, entienden, no resolverá del todo sus problemas.

El gobierno ofrece liquidez a las administraciones, pero a los proveedores les pone en un brete: cobrar, pero menos o esperar con la deuda completa.   La Federación de empresarios de León cree que la quita coacciona a los proveedores y advierte de que puede tener un efecto perverso si se entra en la lucha de quien quita más para poder cobrar antes.

La confederación vallisoletana de empresarios entiende que la única solución debería ser que todos cobraran la deuda completa, más aún cuando algunos empresarios llevan hasta 400 días sin cobrar y teniendo que hacer frente con nuevos créditos a estas deudas heredadas. 

La Asociación de Autónomos defiende que tengan prioridad en el cobro las pequeñas y medianas empresas y que queden exentas de la quita las facturas menores de 30.000 euros.

Lejos de abrir una subasta, el Real decreto establece que el descuento mínimo lo oferte el contratista, pero ya hay ayuntamientos que tal y como ha comprobado Cyl televisión van por delante imponiendo un descuento de hasta el 50%.

En Castilla y León la deuda a proveedores sólo de los ayuntamientos de capitales de provincia asciende a más 400 millones de euros, de los que más de la mitad debe el ayuntamiento de León. Frente a su agujero, las cuentas al día del ayuntamiento de Valladolid o de Segovia. Si cundiera el ejemplo, 350.000 autónomos no hubieran tenido que cerrar sus negocios desde que estallara la crisis.