El PSOE insiste en su negativa al PP, y así se torna imposible una gran coalición. Otro camino para que Rajoy permanezca en La Moncloa pasa por unir a PNV y Ciudadanos, que no parece probable. Y para los que daban la llave a un diputado canario, desde las islas ya han dicho que no. 

El PP ha ganado las elecciones, pero todos miran al PSOE. El primero, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera: "El PSOE tiene la pelota en su tejado, si el PSOE vota que no, y el PSOE sigue en sus trece pues habrá bloqueo, pero si el PSOE se abstiene, se podrá poner en marcha la legislatura".

La respuesta llegó pocas horas después del recuento. "No nos vamos a abstener", dijo el socialista Antonio Hernando.

Para la presidenta del PSOE andaluz, Susana Díaz, "los ciudadanos han hablado con claridad y nos han puesto en la oposición, porque con 85 escaños en una cámara de 350 pues tú dirás dónde nos han puesto".

"Nos hemos comprometido con coherencia a no favorecer un Gobierno del PP. Y eso es activa y pasiva", insiste Idioa Mendía, secretaria General del PSOE del País Vasco. Y Ximo Puig, desde Valencia anima a los populares: "Hay suficientes votos conservadores en el Congreso para formular una mayoría, pues que lo intente"

Esa opción conservadora no parece en realidad viable, necesitaría a los independentistas catalanes o a un canario, aliado del PSOE. En este sentido desde las Islas también cierran las puertas y así lo ha ratificado el diputado Pedro Quevedo. "Nueva Canarias tiene un acuerdo con el Partido Socialista que va a mantener sí o sí, a rajatabla".

Hay, sin embargo, voces socialistas que hablan de la conveniencia de un acuerdo. "Lo que hay que hacer es evitar unas nuevas elecciones. Y si lo tuviéramos claro todo el mundo... es que casi debería abstenerse todo el mundo para que no hubiera nuevas elecciones", dice el extremeño, Guillermo Fernández Vara.

Podemos todavía está intentando averiguar por qué no funcionó su suma con izquierda unida. Van a encargar una encuesta.