MEDIO AMBIENTE

Agentes medioambientales recuperan los restos de dos buitres leonados de entre las ramas de un chopo en Riaguas de San Bartolomé (Segovia)

Un ciudadano alertó de la presencia de un cadáver de un ejemplar de esta rapaz en la copa del árbol.

Ical

Agentes medioambientales de la Junta en Segovia fueron alertados por un ciudadano sobre la presencia del cadáver de un ejemplar de buitre leonado en la copa de un árbol, en el término municipal de Riaguas de San Bartolomé. Al llegar al lugar indicado, bajo el mismo chopo localizaron los restos de un segundo buitre. La causa, según las investigaciones, de la muerte de las dos rapaces fue por las heridas causadas por las ramas de los árboles.

Los agentes comprobaron que el animal se hallaba a unos diez metros de altura, ensartado por un ala en una de las ramas del árbol. La zona es un posadero y dormidero habitual que la especie frecuenta por la cercanía al muladar de Campo de San Pedro, donde los buitres leonados suelen alimentarse. Para recuperar los restos del ejemplar se movilizó al Grupo de Intervenciones en Altura de Segovia para la conservación de especies protegidas (GRIAS).

Según la Delegación Territorial de Segovia, el rescate de los restos fue complicado por la abundancia de ramas finas a esa altura y el viento. El GRIAS es un grupo integrado por cinco agentes medioambientales distribuidos por la provincia, que actúa en situaciones que requieren un alto grado de especialización en el manejo de especies protegidas y en actividades que supongan trabajos en altura y dificultad en el acceso, como cortados rocosos, cuevas o árboles.

Antes de abandonar el lugar, los agentes levantaron acta de la actuación y de la custodia de muestras, para realizar los análisis posteriores que ayuden a confirmar la causa de la muerte. Los cadáveres de las dos rapaces encontradas fueron depositados en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) 'Los Lavaderos' de la Junta en Segovia para su estudio.

Los indicios apuntan a que ambos buitres murieron a causa de las heridas provocadas por las ramas de los chopos. La certeza es casi absoluta en el caso del ave hallada en la parte alta del árbol. Por su parte, en el caso del buitre encontrado a los pies del chopo se esperará al resultado de los análisis por parte del personal del CRAS para descartar otras posibles causas.