El pasado curso se detectaron en las aulas de Castilla y León 56 casos de acoso escolar, lo que supone un 80,6 por ciento más que en el curso 2014-2015, según los datos ofrecidos hoy por el consejero de Educación, Fernando Rey, que achacó este incremento a las medidas impulsadas por su departamento para que aflore la "verdad incómoda" que supone el 'bullying' en la comunidad escolar.
El consejero aseguró que su departamento continuará poniendo en marcha programas para atajar esta lacra y anunció que se impulsará el papel de los alumnos como mediadores imitando un programa finlandés basado en la justicia restaurativa y que tiene a los propios escolares como protagonistas. Así, explicó que tras la formación previa del profesorado y los alumnos, se intentará fomentar que sean los propios compañeros los que tenga una participación activa y ayuden a las víctimas.
Rey también resaltó que se pondrá el acento en los agresores, trabajando directamente con ellos y con sus familias en programas de reeducación. "Los agresores son también alumnos y, por ello, además de las consecuencias de carácter disciplinario que pueda derivarse de su actuación, deberán someterse a una intervención pedagógica. El conflicto también debe ser considerado como una oportunidad de aprendizaje", afirmó.
Además, el consejero argumentó que previsiblemente el presente curso se cerrará con un mayor número de casos detectados de 'bullying', ya que el objetivo es "abordar con más sinceridad este problema y animar a todos los colegios a que denuncien. No podemos tolerar ninguna falta de respeto y que nadie sea humillado", sentenció.
A su vez, anunció que otros de los objetivos será la lucha contra el ciberacoso, educando en el uso del móvil y diagnosticando los casos desde la aulas, y confirmó que se está trabajando en la elaboración de un protocolo dirigido al profesorado para actuar en casos de 'bullyng', documento que se esta elaborando con la participación de toda la comunidad educativa además de con la Fiscalía y los sindicatos.
El consejo, que realizó estas declaraciones tras la reunión de la sección de Convivencia Escolar del Observatorio de la Comunidad de Castilla y León, también anunció que se está elaborado otro borrador para las agresiones al profesorado, casos que en la Comunidad se incrementaron un 13,4 por ciento al pasar de las 617 del periodo 14-15 a las 700 del pasado curso.
No obstante, Rey insistió que el grado de satisfacción de la comunidad educativa en materia de seguridad es muy alto y recalcó que los casos de agresiones no se perciben como un problema sistemático. Así, el consejero recordó que desde enero de 2005 los centros de Castilla y León disponen de un procedimiento establecido, posteriormente complementado, por la que se establecen medidas y actuaciones para la promoción y mejora de la convivencia.
En el informe sobre la convivencia en los centros educativos se señala que solo dos de cada 100 de alumnos de Castilla y León participa en incidencias destacables, aun así se observa un leve incremento de los estudiantes implicados en incidencias -de ellos, más de tres de cada diez, reinciden de nuevo y de estos la mitad vuelve a reincidir-.
En total, el pasado curso se contabilizaron en los colegios e institutos de la Comunidad 14.659 incidencias, en las que se vieron implicadas el 3,53 por ciento del total de los alumnos, de las que 8.111 fueron graves, un 2,21 por ciento más que el curso anterior.
Asimismo, el documento señala que el mayor número de incidencias del alumnado se produce en Educación Secundaria Obligatoria -de cada diez estudiantes con incidencias cerca de siete están escolarizados en ESO, incrementándose está proporción con respecto a cursos anteriores.
Actividades
Por otro lado, las actividades de convivencia escolar que realizaron los centros durante el curso 2015-2016 se incrementaron en 876 -un 10,9 por ciento más que en el anterior curso- manteniendo la tendencia ascendente iniciada en 2006-2007. Por su parte, el alumnado ayudante y mediador también se multiplicó exponencialmente desde el curso 2006-2007, cuando había tan solo 68 estudiantes de estas características en la Comunidad, a 1.479 el pasado curso.