+ SOBRE EL JUICIO ISABEL CARRASCO

Fermín Guerrero: 'Os vais a enterar del diagnóstico, lo que pasó ya me gustaría a mí saberlo'

El abogado de Raquel Gago defiende que 'ante la duda es mejor dejar fuera a un culpable que encarcelar a una persona inocente'

Ical/ rtvcyl.es

'Os vais a enterar del diagnóstico, lo que pasó ya me gustaría a mí saberlo”, afirma en una entrevista concedida a La Nueva Crónica el abogado de Raquel Gago, Fermín Guerrero, quien la semana pasada no compareció a la sesión en la que iban a declarar los testigos solicitados por su defendida, la policía que involucrada en el juicio por la muerte de la expresidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.

También sostiene que no avisó a Gago sobre su ausencia en la Audiencia Provincial de León. “Fue algo impredecible”, afirma el letrado que considera que el juicio ha ido “muy bien”. “Los policías siguen con su tónica habitual de incurrir en contradicciones; las amigas han declarado muy bien; Leticia, que era la más complicada, ha dicho que el no ver el bolso dependía de dónde estuviera”, añade.

Asimismo, considera que los policías están actuando de una forma “muy irregular”. “Yo, la explicación que le veo, es que como engañan a Montserrat y Triana se les ha ido de las manos, cada uno dice una cosa, se contradicen, es todo un cúmulo de despropósitos”, dice e insiste en que no ha quedado acreditado que participara en el crimen, aunque duda de que el Fiscal modifique las calificaciones sobre Raquel Gago.

“La impresión que me da, y yo no tengo nada que ver en esta historia, visto el desarrollo del juicio, es que se confirma que las han engañado. Cuando la acusación se mantiene sólo con eso se abre la posibilidad a que la versión de Triana pueda ser verdad. Lo que está claro es que la hora del crimen que se da por sentado que es a las 17.15 no pudo ser esa, es imposible, y en su momento ese tema quedará desmontado”, asegura.

Finalmente, reconoce que Raquel está preocupada, a su juicio porque ve que se están vertiendo acusaciones “fuertes”-. “Parece que lo que hay es un interés inicial en condenar a las máximas personas posibles”, concluye.