ZAMORA

Los promotores de la Biorrefinería de Barcial del Barco reclaman un aval estatal de 40 millones

OPAs, sindicatos y patronal rechazan la reducción de mezcla obligatoria de biocarburantes de la UE y piden apoyo al modelo de remolacha-maíz para producir bioetanol y piensos

Ical

La empresa Magdala, gestora del proyecto de Biorrifinería Multifuncional S.L. Barcial del Barco (Zamora), puso de manifiesto la necesidad de contar con un aval público por parte del Ministerio de Economía e Industria por valor de 40 millones de euros. "Se trata de algo habitual para proyectos viables, bien vistos por los bancos, sin riesgo tecnológico y con patentes de Castilla y León. Vemos factible conseguirlo ya que como emprendedores es difícil cubrir el capital inicial y se busca mediante potenciales inversores que vean que hay garantías", según explicó el director general, Vicente Merino.

El directivo señaló que a los 40 millones de capital se debe sumar la parte de deuda, cifrada en 100 millones de euros, que aportarían los promotores de la industria a través de un 'pool' bancario y fondos europeos para un proyecto que está apoyado por los entes locales, todos los partidos políticos, la Junta y Cortes de Castilla y León, la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, y más de 30 de los 54 europarlamentarios españoles, recordó.

Después de 12 años de trabajo los impulsores de la Biorrifinería Multifuncional confían en poder iniciar la producción de bioetanol, piensos y electricidad en 2017 si se consiguen todos los apoyos precisos. "Ya hemos tenido reuniones con inversores supervisasdos por la Consejería de Economía y lo que nos falta para cerrar la estructuración financiera, ya que garantizamos la deuda bancaria como promotores. Ahora es preciso apoyo gubernamental en forma de aval para así quitar el miedo a los inversores y que pongan capital", indicó.

De esta forma, Merino expuso que se conseguirían paliar "incertidumbres regulatorias" una vez que se ha empezado a hablar de una reducción de mezcla obligatoria de biocarburantes desde la UE y, por ello, se ha elaborado un manifiesto donde se pide apoyo al modelo de remolacha-maíz para producir bioetanol y piensos. El pasado 30 de noviembre la Comisión Europea presentó una modificación de la Directiva de Energías Renovables que pretende reducir del 7 al 3,8 por ciento el objetivo de mezcla obligatoria de biocombustibles provenientes de materias primas agrícolas.

"Nuestro modelo no incide en el canal alimentario y es distinto a todos los demás, caso del biodiésel o monomaterial. Esta industria generará 1.000 toneladas de pienso por hectárea de suministro con remolacha, cuando para trigo o cebada son necesarias hasta 14. Se producirá también bioetanol a partir de remolacha y maíz, y luego habrá nuevas líneas con biomasa para energía y vapor evitando combustibles fósiles, así como biogás mediante el uso de vinazas y otros residuos", agregó Merino.

Asimismo, recordó que se crearán en torno a 100 empleos directos en la planta de Barcial del Barco y en torno a a 1.000 indirectos, junto a una la previsión de venta cifrada en 100 millones de euros anuales. "Todo ello otorgaría un valor añadido para el entorno de la industria, convirtiéndose en un modelo estratégico para la Comunidad, que reindustrializaría las antiguas zonas azucareras máxime con la liberalización de cuotas, fijaría población y generaría un nuevo modelo productivo de I+D+i con una tendencia hacia residuos cero", explicó.

El director general de la empresa gestora Magdala precisó que al tratarse de biorrefinería multifuncional única en Europa por sus características logre que la legislación europea se adapte dado su modelo de producción rotatorio. "Es una planta de tratamiento de remolacha y no de biodiésel, por lo que que no se incide en el canal alimentario y se cumple con la sostenibilidad exigida y todos los requisitos medioambientales. Ni no se incentiva a estas industrias se mete miedo a sus inversores", expuso.

Aportaciones destacadas

Vicente Merino recordó que los promotores de la la biorrefinería aportan los proyectos técnicos, los terrenos, acuerdos a largo plazo con todas las organizaciones agrarias (OPAs), ventas garantizadas a largo plazo para los productos, gestiones en Luxemburgo y Bruselas, licencias para empezar de inmediato las obras, patentes de modelo industrial, trabajo conjunto con la Lanzadera Financiera de la Junta, y acuerdos para nuevas líneas de investigación con las universidades de León y Salamanca.

Por todo ello, la empresa promotora elaboró un manifiesto de apoyo al proyecto industrial de Barcial del Barco (Zamora) que fue suscrito en la sede del Consejo Económico y Social (CES) en Valladolid por los sindicatos UGT y Comisiones Obreras de Castilla y León, la patronal Cecale, la alianza UPA-COAG, Asaja, UCCL, y la plataforma ciudadana Pro-Refinería de Barcial del Barco.

El escrito insta a la Comisión Europea a que, en todo caso, los biocaburantes producidos en biorrefinería multifuncional o integrada sean considerados avanzados, por las ventajas ambientales del modelo, tanto en su primera fase como a nivel de integración de nuevas líneas de producción. Además se pide a los eurodiputados que presenten enmiendas a la modificación regulatoria "para proteger los intereses de agricultores, ganaderos, industriales y sociedad rural en general, al ponerse en riesgo miles de empleos en Castilla y León y cientos de miles a nivel europeo".

Firmantes del manifiesto

Por parte de los firmantes del manifiesto, el secretario general de la Unión de Campesinos de Castilla y León, Jesús Manuel González Palacín, dijo que la planta industrial es clave cuando se ha perdido mucha superficie remolachera con la OCM del azúcar. "Este cultivo está en una zona privilegiada con muchos regadíos modernizados que se utilizan para producciones agrícolas menos rentables. El modelo garantiza además contratos la largo plazo con una mínima rentabilidad a los agricultores y se repartirá la riqueza entre todos los eslabones de la cadena", explicó.

Desde la alianza UPA-COAG, Prisciliano Losada, puso de manifiesto que en el proyecto de Barcial del Barco,e hay que agradecer a la empresa Magdala que haya asumido un compromiso con el sector productor agrícola diseñado y trabajado inicialmente por su sindicato. "Por ello nos reafirmamos en esta iniciativa industrial, además de reivindicar que se mire hacia el campo de Castilla y León no como un sector anquilosado en viejas prácticas de cultivos, si no con alternativas viables de emprendedores que además diseñan las tecnologías y patentes", apuntó.

Asimismo, Nuria Ruiz, gerente de Asaja de Castilla y León, concretó que su organización apoya la producción de piensos y bioetanol a partir de remolacha y maíz hace tiempo. "La propuesta de rebajar mezclas de biocarburantes de la Comisión Europea puede ser un obstáculo y hay que sacar adelante un proyecto muy interesante para la zona rural donde se asienta y una salida competitiva, especialmente del sector remolachero por la liberalización de las cuotas", incidió.

Finalmente, Carlos Rodríguez, portavoz de la plataforma ciudadana Pro-Refinería de Barcial del Barco, compuesta por jóvenes de las provincias de Zamora y León, recordó que el apoyo de años a la instalación industrial se basa en "la pérdida grande de población en la zona y de futuro, que podría paliarse con un buen proyecto, generador de empleo y viable con cultivos ya existentes, contando un enorme respaldo social e institucional".