Durante este año, la ong SEO/Birdlife ha colocado unos 80 dispositivos remotos en aves de toda España. Águilas, buitres, milanos reales.  En el caso de Castilla y León han seleccionado ejemplares de Cigueña blanca y de Vencejo común. Más de un centenar de ornitólogos, investigadores y agentes medioambientales han colaborado en la colocación de estos aparatos que suponen toda una revolución. Permiten conocer con detalle y precisión los movimientos de las aves, incluso existe una página web en la que se puede comprobar su trayectoria de vuelo o cuánto tiempo permanecen en sus áreas de cría.

Gracias a esta investigación sabemos que hay aves que viajan desde España hasta Namibia o Botswana para pasar el invierno a 10.000 kilómetros de donde tienen sus nidos. O que un joven Milano Real es capaz de realizar una proeza como volar más de 6.000 kilómetros en nueve meses.

Desde que se iniciara el programa en 2011 se han registrado casi 250 aves de 20 especies diferentes. Puesto que los localizadores están diseñados para desprenderse solos y de forma segura para el ave una vez que han cumplido con su función. Una tecnología, que permitirá  conocer cuándo inicia cada especie sus migraciones, dónde paran y se alimentan, cuánto tardan en realizar los viajes y si las rutas son iguales cada año. Una nueva era en el estudio de las aves.