Primer día con el centro de Valladolid cerrado al tráfico por los altos índices de contaminación. Cierto caos en las primeras horas y atascos en las calles a partir de las cuales no se puede circular. Los viandantes aplauden la medida mientras que los que tienen negocios y los conductores profesionales dudan de que esta medida dé resultados positivos.

Prohibida la entrada a coches, motos, ciclomotores.  Solo pueden acceder ambulancias, vehículos de servicios públicos, residentes, coches de cero emisiones o bicicletas.  Los conductores profesionales dicen que estas son jornadas para tirar de paciencia. E indignados están los comerciantes. La imagen del recién remodelado mercado del Val lo dice todo.

Según avanza la mañana el silencio es el protagonista.  Esta medida se prolongará, en principio, hasta las diez de la noche del lunes 19.  Todo a la espera de que las cosas mejoren.