Miles de personas se acercaron hoy hasta el barrio burgalés de Las Huelgas y el parque de El Parral para participar de la tradicional fiesta de ‘El Curpillos’ o ‘Corpus Chico’, declarada de interés turístico regional, que sirve como antesala de las fiestas mayores de San Pedro y San Pablo, que comienzan el próximo viernes, 23 de junio. Una jornada lúdico-festiva que recuerda la victoria de las tropas cristianas en la Batalla de las Navas de Tolosa, acaecida en 1212 cerca de La Carolina (Jaén), y en la que por primera vez combatieron juntos los reyes de Castilla, Aragón y Navarra.
Los actos comenzaron a las 11 horas con la celebración de una misa en el interior del Monasterio de las Huelgas Reales, presidida por el arzobispo Fidel Herráez, en la que participaron el alcalde de Burgos, Javier Lacalle; la mayoría de los miembros de la Corporación municipal; el presidente de la Diputación, César Rico; el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo; el subdelegado del Gobierno, Roberto Saiz; así como autoridades militares, entre otros, el general jefe de la División San Marcial, Manuel Romero Carril.
Ante la ausencia habitual de los representantes de Imagina Burgos a este acto, por primera vez, los concejales y diputados del PSOE no asistieron a la fiesta. Algo que el primer edil lamentó, si bien expresó su “respeto a esta decisión”. “De momento no les he visto. Sería romper con una tradición de siglos y de décadas. El grupo socialista en décadas ha estado siempre presente en este día tan especial por lo que representamos de todos los burgaleses”, declaró.
Se trata, dijo Lacalle, de “una decisión que, si no vienen, respeto, pero que es difícil de compartir porque además estoy convenido que muchos de sus votantes respaldan, apoyan y viven una fiesta tan especial”. “Respeto la decisión que han tomado pero es difícil de entender; en todo caso sí que da un poco de pena que se rompa una tradición de presencia en un día tan especial de presencia institucional cuando el grupo socialista ha venido siempre”, apostilló.
Acto seguido, dio comienzo la procesión en la que se ofrece al santísimo el Pendón de las Navas de Tolosa del siglo XIII que recuerda la victoria de los reinos cristianos durante la Reconquista. Una procesión en la que participó como en otras ocasiones el Ejército, y que siguieron a pie de calle y desde los balcones centenares de ciudadanos.
La parte popular de ‘El Curpillos’ se desarrolla en el Parque de El Parral, situado entre el Monasterio y el Hospital del Rey. La tradicional romería o ‘jira’ al Parral se realiza tras la procesión. Fuertemente arraigada en la tradición, los burgaleses se acercaron a degustar las apetitosas viandas, tanto de la gastronomía local como la foránea, en las casetas que montan las peñas y centros regionales.