La UME abandona el operativo de extinción, el incendio esta controlado tras horas intentando que las llamas no se propaganse a las naves donde se acumula más material inflamable. El viento sigue empujando la nube de humo generando alarma entre los vecinos que han cerrado sus casas para evitar respirarlo.
Una unidad móvil de control de calidad ambiental de la Junta asegura que las mediciones no superan los valores críticos. Una columna de humo muy tóxica para ecologistas en acción.
El colectivo señala a la empresa por no disponer de medios de extinción, ha sufrido hasta 5 incendios en 10 años, y apuntan a un fuego presuntamente provocado para deshacerse de los neumáticos y cerrar definitivamente ante la quiebra económica que atraviesa.