La Feria del Ajo de Zamora es una de las tradiciones que llegan de la mano de las fiestas de San Pedro. Una cita obligada para abastecer de este producto todas las despensas. Menos puestos, menos cantidad, pero la misma calidad de un producto estrella sobre todo en la zona sureste de la provincia.

Se transmite de padres a hijos, de abuelos a nietos. Así se mantiene un peculiar mercado que atrae a cientos de personas a comprar las cabezas para todo el año. Este año hay menos cantidad, menos puestos, pero la misma calidad de siempre.

Entre tres y seis euros el hilo, dependiendo del tamaño de las cabezas, es el precio fijado para un producto que requiere de mucho mimo durante el cultivo y también después.

Trenzados preparados también para el concurso de las mejores ristras. En dos días de feria se dará salida a medio millón de kilos de ajos.