Casi cien niños de infantil y primaria de la capital y con necesidades de alimentación participan en este programa, compartiendo en verano. Se ha puesto en marcha en un tiempo récord: apenas 15 días y permite cubrir las necesidades de los colectivos más desfavorecidos. Los niños llegan a las once y media de la mañana y pueden permanecer en el centro hasta las tres y media. En esta primera jornada ya han detectado una carencia.
Hay 17 solicitudes pendientes y esperan que el próximo año el programa se generalice en más centros para evitar que ningún niño se quede sin comer. Se celebra en dos centros que también acogen el programa regional de Conciliamos en verano y así se evita estigmatizar a los menores. Desde el consistorio hacen una crítica y un llamamiento.
Abrirán también en el mes de agosto, en concreto hasta el 28 pues tienen el compromiso de limpiar y dejar las instalaciones tal y como las han recibido: listas para comenzar un nuevo curso.