La celebración del torneo de "El Toro de la Vega" en Tordesillas sigue trayendo consecuencias, más allá incluso del acto propiamente dicho. Los antitaurinos más activos han comenzado una campaña en internet para boicotear cualquier tipo de actividad que se organice en la localidad vallisoletana. Además una conocido pastelería ha tenido que quitar el apellido a sus polvorones para poder entrar en determinados mercados.