SALAMANCA

La cárcel de Topas registra graves incidentes en los últimos días que han acabado con el apuñalamiento de varios presos

El sindicato Acaip califica de insostenible la situación que se vive en el centro penitenciario por la falta de personal y por la reubicación de presos provocada por unas obras

Ical

El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip ha calificado de “insostenible” la situación que en los últimos días se está viviendo en la cárcel salmantina de Topas, donde el jueves cuatro internos fueron trasladados de urgencia a hospitales de Salamanca con heridas de arma blanca, tras enfrentamientos entre ellos.

Además, denuncia que el viernes las agresiones entre internos se volvieron a repetir, con un nuevo herido, lo que obligó a los funcionarios a intervenir para evitar que el incidente acabara en “tragedia”. Para el sindicato, esta situación viene provocada por la falta de personal y por la reubicación de presos que ha provocado unas obras y que ha supuesto la masificación de los módulos donde residen los internos más conflictivos.

En cuanto a la falta de personal, Acaip cifra en 45 las vacantes que están sin cubrir en Topas, la mayor parte de ellas en el área de vigilancia, “que es la que más está sufriendo la situación los problemas”, e insiste en que van a seguir solicitando una entrevista con el secretario de estado de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, “para poder transmitirle la situación, ya que entendemos que la información que le traslada la Inspección Penitenciaria tiene por objetivo el desprestigio de los trabajadores de nuestro centro”.

Además de pedir la mediación en el “conflicto” del subdelegado del Gobierno de Salamanca, desde Acaip también se denuncian que los continuos fallos en el suministro eléctrico pueden generar situaciones de peligro en el centro.

Por último desde el sindicato se asegura que aunque los trabajadores de Topas vienen realizando su trabajo “en condiciones extremas, su profesionalidad está siendo cuestionada por parte de una Secretaría General que hace oídos sordos a la problemática del centro y utiliza a la Inspección Penitenciaria únicamente para tapar sus propias deficiencias y para intentar trasladar a los trabajadores del centro las responsabilidades de la situación”.