El sindicato CCOO en Castilla y León anunció hoy que impulsará un trabajo de campo para que afloren los 'falsos autónomos' que prestan servicios a una única empresa y exigió a la inspección de trabajo su cooperación porque sólo están reconocidos 424 en Castilla y León, apenas el 0,2 por ciento del global de cotizantes al RETA. El sindicato entiende que el número de Trabajadores Autónomos Económicamente Dependientes (Trade), con ingresos del 75 por ciento o más de un sólo cliente, ''es, sin duda, muy superior, y existe un claro subregistro de la condición que perjudica claramente a quien siéndolo, no figuran como tales''.
La responsable de la Asociación de Trabajadores Autónomos y Dependientes de Castilla y León (Tradecyl), Rosa Eva Martínez, destacó que los sectores con más trabajadores en esta situación son el transporte, los medios de comunicación y la enseñanza. Explicó que aparecen como autónomos, cuando debería estar contratados como dependientes, lo que les garantiza el 75 por ciento de sus ingresos mensuales; tienen regulados descansos y vacaciones; cuentan con indemnizaciones; si se rescinde su actividad, pasan a cobrar el desempleo directamente; y la resolución de litigios depende de la jurisdicción laboral, no de la civil.
Martínez manifestó que en el futuro se tenderá más al empleo por cuenta propia ante las dificultades que presentará el mercado laboral, donde la mano de obra se irá sustituyendo cada vez más por máquinas. Una realidad laboral ''creciente'' que requiere de una estrecha vigilancia por parte de las organizaciones sindicales para trabajar para que este colectivo ''se iguale tanto en derechos como el obligaciones'' al resto. ''Deben dar para recibir'', apostilló.
La técnica de Tradecyl, Sara González, recordó que la figura del Trade se incluyó en el Estatuto del Autónomos de 2007, e incidió en el subregistro de estos trabajadores, muchas veces ''por desconocimiento de esta figura tanto por parte de la empresa como del propio trabajador''.
El secretario de Estudios y Asesoramiento Jurídico y Sindical de CCOO, Carlos Castedo, constató, por su parte, que el trabajo de autónomo ''ha dejado de ser una opción de autoempleo'' para convertirse en un foco de precarización de las condiciones laborales.
Un colectivo a la baja
Los responsables de CCOO desgranaron un informe sobre el colectivo en la Comunidad, en el que se destaca que 128.022, al cierre del segundo trimestre del año, se podía considerar ''estrictamente autónomos'' como personas físicas. Este dato representa un descenso del dos por ciento respecto al año anterior, cuando en el conjunto nacional se elevaron un 0,6 por ciento. Además, cayeron un 18,2 por ciento en Castilla y León desde 2008, mientras que en España sólo lo hicieron en un 9,5 por ciento.
El documento, que precisó Sara González, desvela que el 30,1 por ciento eran mujeres, el menor porcentaje junto a Castilla-La Mancha, y muy por debajo de la media nacional del 34,9 por ciento. González concretó que el 56,2 por ciento estaba empleado en el sector servicios, seguido por el agrario, con el 28 por ciento; la construcción, con el 11,8 por ciento; y la industria, con el 4,1 por ciento. Agregó que el 40,5 por ciento de esos autónomos tienen entre 40 y 54 años; y el 33,1 por ciento, 55 o más., lo que refleja un fuerte envejecimiento.
Por lo que se refiere a la nacionalidad, el 96,6 por ciento son nacionales frente al 3,4 por ciento de foráneos, cuando en España éstos últimos suponían el 9,5 por ciento. La mayor parte de los autónomos analizados, el 81,5 por ciento, no tenía asalariados. Los datos constatan que desde 2008, los autonómicos sin asalariados descendieron un 20 por ciento en la Comunidad, frente a una bajada del 9,5 por ciento de los que tenían algún empleado.
Otros datos que aportó la sindicalista se refirieron a la pluriactividad y constató que el 5,4 por ciento del total de autónomos analizado además de estar afiliado al RETA también los estaba en otros regímenes. La afiliación de antigüedad al RETA, el 68,2 por ciento, tenía cinco años o más.
Sara González constató también que los autónomos cobran de media una pensión de 623 euros, muy por debajo de los 893 de la media. Un hecho que resulta de que el 86,4 por ciento cotiza por la base mínima.
Por último, expuso que el número de autónomos colaboradores en la Comunidad al cierre de junio de este año, se situaba en 14.336, el 55,4 por ciento mujeres, personas familiares directos, que trabajan para otro autónomo.
Demandas
En este contexto, Rosa Eva Martínez repasó las demandas de Tradecyl y trasladó que es imprescindible mejorar las condiciones laborales de los autónomos dependientes tanto de tipo profesional, como jurídico, fiscal y de protección social. Asimismo, pidió un desarrollo del nuevo Estatuto del Trabajo Autónomo en materia de negociación colectiva y de representación o, en sud efecto, impulsar un nuevo marco legal que lo regule.
Martínez también exigió la modificación del RETA vinculando las cotizaciones a los ingresos reales del colectivo. Además, abogó por un acceso fácil y rápido a prestaciones de incapacidad temporal enfermedad profesional o accidente laboral, desempleo común o por causas objetivas, en las mismas condiciones que cualquier trabajador por cuenta ajena.
La responsable sindical demandó también que se potencian las políticas activas que se desarrollen para la creación de microempresas y autoempleo; la simplificación de los trámites para la creación de actividades; y la ampliación del IVA reducido a nuevas profesiones y reformulación de los módulos para declarar el IRPF.
Para finalizar, pidió un acceso fácil para formación continua y específica; la posibilidad de contratación de cualquier familiar sin impedimento; y que se facilite el relevo generacionesl del trabajo autónomos e el medio rural.