El artista balear Miquel Barceló une desde hoy su nombre a la historia de la Universidad de Salamanca con la exposición 'El Arca de Noé', una selección de 80 obras del genial pintor y escultor mallorquín, muchas de ellas inéditas, con las que se recorre su trayectoria durante los últimos tres lustros. La muestra da así inicio a los grandes actos de conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y se trata de la primera exposición que Barceló hace en España desde la realizada en 2010 para la Fundación La Caixa en Madrid y Barcelona.

Durante la rueda de prensa de presentación de la exposición, Barceló consideró "un honor excesivo" que su nombre "aparezca en la historia de la Universidad de Salamanca". Una institución que consideró, como símbolo del conocimiento por el que profesa "gran respecto y admiración", como "una de las cosas necesarias y urgentes".

Recordó la "estrategia muy hábil" del rector de la Usal, Daniel Hernández Ruipérez, para captarle de cara a la celebración del VIII Centenario del Estudio salmantino, puesto que cuando le visitó por primera vez en su taller de París solo le pidió el logo. "Lo hice con mucho gusto para celebrar los 800 años y me inspiré para ello en la iconografía de los dragones y la escritura renacentista, porque representan algo dinámico y vital pero que remite a la Edad Media, vitalidad y antigüedad al mismo tiempo", explicó.

Una vez inmerso ya en la celebración del VIII Centenario con la promesa de una muestra, Barceló decidió, junto al comisario de la misma, Enrique Juncosa, realizar "una exposición de exposiciones". A través de varias visitas a Salamanca, el artista balear fue descubriendo "claustros y lugares adecuados para pensar obras precisas para ellos" y escoger "obra reciente para no hacer una retrospectiva más".

Así, solo las 26 acuarelas sobre la 'Divina Comedia' de Dante Alighieri, elaboradas entre 2001 y 2003 y expuestas desde hoy en la Sala de Exposiciones del Patio de Escuelas Menores de la Usal, pertenecen a un periodo anterior a 2009 y se unen a la muestra, junto a un pergamino "de cabra, oveja y buey", por sus vínculos y cercanía histórica con el inicio histórico del Estudio salmantino en 1218 y como referencia a la Biblioteca Histórica de la Usal.

El resto de la exposición agrupa en la Hospedería Fonseca un grupo de pinturas y obras sobre papel de gran formato, realizadas entre 2009 y 2016, que recogen cuadros sobre naturalezas muertas y fondos marinos, tres pinturas blancas casi abstractas y varias más en relieve de cabezas de animales que remiten al arte rupestre. Junto a ellas, en la anexa capilla del Colegio Arzobispo Fonseca, se encuentran 18 cerámicas "golpeadas, agujereadas, casi esculturas", y la obra que da nombre a la muestra: 'El Arca de Noé'. Se trata de una de las creaciones inéditas hasta hoy, de 4 x 6 metros, que recoge una visión irónica sobre el Arca con parejas de frutas o frutas partidas formando pareja.

Todo ello llevó a reflexionar al artista balear sobre su obra, de la que dijo "cambia constantemente" y que él mismo definió como "una carrera fulgurante hacia atrás en el tiempo, cada vez más relacionada con el arte de hace 30.000 años que con el de ahora", aunque se le encuadre entre los artistas contemporáneos neo-expresionistas y uno de los más importantes creadores mundiales vivos.

Esculturas

La exposición se completa con tres esculturas monumentales cuyo punto de partida también se establece en 2009 pero que se prolonga hasta apenas semanas antes de la exposición que se inaugura hoy. La más impactante, no por inédita sino por el lugar donde se encuentra situada, es el 'Gran Elefant Dret', ubicada en la plaza Mayor de Salamanca y que, no obstante, "ha ido aumentando de tamaño con respecto a la primera versión, cambió el color por el blanco y cuenta, en esta última versión, con una técnica particular que hace que cada hora, coincidiendo con las campanadas del Ayuntamiento, saque humo".

"Parece que siempre ha estado ahí", comentó Barceló sobre la ubicación de la escultura, que se ha llegado a comparar con la presencia de 'El Balzac' de Auguste Rodin en el ágora charra en 2002. "Es un poco abrumador", confesó el artista balear, quien consideró "un gran honor estar en esta plaza y en los lugares en los que he intervenido, que no son neutros en absoluto, y que hacen que la memoria del lugar intervenga en la obra".

Y es que las otras dos grandes esculturas que Barceló expone en Salamanca son el bosque de cerillas de tres metros de altura '14 Allumettes', que por primera vez es expuesto "como bloque entero" en el Patio de Escuelas Menores de la Universidad de Salamanca; y el 'Gran Auricular', "macetas amontonadas que forman una gran oreja que escucha y no dice nada" realizadas con un nuevo tipo de resina ligera entre el año 2009 y los primeros meses de 2017, y que se ubica en el patio del Palacio de Anaya.

Performance

A las 80 obras fijas que Barceló expone en Salamanca desde hoy y hasta el próximo 1 de octubre, se une la performance 'La imagen fantasma', en la que esta tarde, acompañado por el músico francés Pascal Comelade y el actor Iván Telefunken, pintará un fresco de 15 metros en el patio del Colegio Arzobispo Fonseca con pintura sobre agua que desaparecerá pocos instantes después "dependiendo del tiempo y de la humedad, porque si llueve, no se hace", advirtió el artista balear.

"Es un gran ejercicio ver desaparecer algo, porque siempre vemos aparecer cosas, como en una especie de obsesión, pero es muy higiénico ver cómo desaparecen en apenas 15 minutos, en lo que se improvisa una pieza musical", reveló el creador mallorquín sobre el espectáculo de esta tarde.

Barceló señaló que la performance la realizó hace pocas semanas en el Jardín Zen del Castillo de Nijo de Kyoto, en Japón, y que allí la Universidad de Salamanca "es famosísima, todos los japoneses estaban admirados de que viniésemos a hacer esa misma performance a Salamanca". Además, y aunque reconoció ser "más pintor de taller", anunció que ya está preparando una nueva performance "con arcilla líquida, casi barro", a pesar de que "siempre pienso que cada performance es la última porque es agotador".

Instituciones

Acompañando a Barceló durante la rueda de prensa, y representando a las instituciones participantes como patrocinadoras o colaboradoras de la exposición, estuvieron el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, el director general de la Territorial Centro de Mapfre, Siro Giralda, y el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, además del comisario de la exposición, Enrique Juncosa.

Fernández Mañueco señaló la inauguración de la muestra como "un acto histórico" por ser "una exposición inédita de un artista genial" que hace que Salamanca se mantenga "a la vanguardia, a lo largo de los siglos, del arte y de la arquitectura". Además, valoró que la exposición es "una nueva oportunidad para situar a Salamanca en el epicentro del arte contemporáneo y de establecer un binomio único y excepcional entre obras que aportan modernidad a espacios históricos y monumentales".

Por su parte, y en representación de Mapfre como patrocinadora del evento, Siro Giralda afirmó que la muestra "va a ser un hito en una ciudad que ya está permanentemente cargada de cultura" y consideró a Salamanca como el mejor "museo al aire libre para admirar la obra del artista internacional vivo más importante de España".

Por último, Hernández Ruipérez consideró "un gran honor que esta muestra ligue para siempre el nombre de la Universidad de Salamanca con el de Miquel Barceló, uno de esos pintores que estará en la Historia del Arte y entre los cuatro o cinco grandes nombres de la pintura española de todos los tiempos". Además, aprovechó para recordar que "muy pocos países y ciudades del mundo pueden presumir de tener un sistema universitario creando y transmitiendo conocimiento desde la más profunda Edad Media, la época de los dragones que inspiraron a Barceló para el logo del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca".