El Partido Socialista, Ciudadanos y Vox abogaron hoy en el marco de un debate político sanitario, organizado por el Colegio de Médicos de Valladolid, por cuantificar los resultados en la sanidad, algo que el Partido Popular recordó que ya hacen las unidades de gestión clínica, implantadas durante esta legislatura por la Junta de Castilla y León. Unidades que son un modelo de gestión que pretende avanzar en la eficiencia y la eficacia del sistema sanitaria, al dar mayor capacidad de decisión a los profesionales en el uso de los recursos.

El consejero de Sanidad, Antonio María Saéz Aguado, que acudió en representación del PP, aseguró que los algunos grupos que han elaborado proyectos de unidades de gestión clínica incluyen medidores como la mortalidad intrahospitalaria y los reingresos de los pacientes.

El representante de Ciudadanos, Francisco Igea, se mostró partidario de la gestión de la sanidad por parte de los profesionales pero también por contar con unidades de medidas para "comparar cosas" y "ver lo que hay que medir". Y citó, por ejemplo, el gasto, el Capítulo 1 de Personal, la calidad y los resultados clínicos, según recoge la Agencia Ical.

En un sentido similar se pronunció Manuel Escarda, del PSOE, que criticó el desarrollo "poco adecuado" y "poco transparente" de las unidades de gestión, de las que aún no hay resultados de su funcionamiento. "Medir resultados en sanidad es difícil pero hay que dar pasos para hacer valoraciones  a medio y largo plazo", declaró.

Juan Luis Jara, del partido Vox, apuntó que desconoce la fórmula para "contar con los profesionales sin su involucración".  Hizo hincapié en una herramienta como la informática que es clave para "vertebrar" la sanidad. A su juicio, involucrar es dar responsabilidad y libertad al personal sanitario.

El consejero recordó que la propuesta de las unidades de gestión clínica es un intento por cambiar un modelo y estimular al profesional. No en vano, defendió la necesidad de incentivar al profesional.

Compromiso con lo público

Sáez Aguado se defendió de las críticas de algunos de los participantes de la mesa que acusaron a la Junta de implantar las unidades de gestión clínica para privatizar la sanidad. Sáez Aguado dejó claro el compromiso del Partido Popular y de la Administración regional de mantener el sistema público de sanidad y la gestión pública.

Fue entonces cuando recordó que Castilla y León destina un 43 por ciento del presupuesto total de la Junta a la sanidad. "Eso es un compromiso con la sanidad pública", sentenció. Además, dijo que ese porcentaje había aumentado en los años de la crisis puesto que en 2011 suponía el 37 por ciento. Sáez Aguado añadió que la región es la segunda comunidad que menos ha reducido su gasto sanitario durante la recesión.

Igea se mostró partidario de desterrar la "discrecionalidad política" y la libre designación "sin dar explicaciones" puesto que, a la postre, provoca "matar la calidad" y desincentivar al profesional para estudiar, formarse e investigar. Y eso, a su juicio, se logra con la convocatoria de oposiciones y concursos de traslados de forma periódica. El mensaje del portavoz de Ciudadanos fue medir los criterios de la sanidad y despolitizar un servicio básico, además de contar con una mayor transparencia.

Todos los participantes en la mesa abogaron por mejorar la relación entre Atención Primaria y Especializada. En el caso del PSOE, Escarda planteó la existencia del consultor de referencia en cada servicio entre ambos sistemas para que el especialista tenga una relación más fluida con el médico de familia. También, defendió una Atención Primaria resolutiva que pasa por priorizar las pruebas diagnósticas y la apertura de consultas en horario de tarde, al igual que el uso de quirófanos.

Además, denunció el elevado gasto de la autoconcertación que contrasta con el ahorro en la sustitución del personal. Saéz Aguado se mostró partidario de recuperar "algunas" de las retribuciones económicas y laborales, de acuerdo con la normativa laboral. Recordó las medidas "no especialmente incisivas" como la congelación del sueldo, el aumento de la jornada laboral y la reducción de los días de libre disposición. Todas ellas, precisó, adoptadas por el Gobierno central.

El representante de Vox consideró que "cada comunidad hace lo que puede" a la hora de gestionar su sistema sanitario. Pero criticó que todas las administraciones regionales gasten "demasiado" en asesores y gestores cuando realmente falta personal para realizar sustituciones o reforzar las listes de espera.

Carmen Alonso, de Izquierda Unida, recordó que los profesionales MIR reciben una excelente formación pero luego no hay oposiciones para trabajar aunque hay "gente que entra a dedo". Todo ello provoca que los sanitarios españoles opten por irse a otros países donde encuentran mejores condiciones laborales y económicas.

Carrera profesional

El consejero apuntó la diversidad excesiva en la carrera profesional. "No hemos sido capaces de generar movilidad entre el personal", en parte por la falta de ejercicio de competencias por parte del Estado central. En cambio, Juan Luis Jara (Vox) lamentó que el Sistema Nacional de Salud ha servido de "coartada" para evitar tomar decisiones.

Saéz Aguado defendió los incentivos a los profesionales. De ahí que se mostrara en contra del "café para todos" porque, precisó, que la igualdad de retribución entre el personal no es lo mejor para incentivarle.

La representante de Izquierda Unida, Carmen Alonso, apuntó que los incentivos a los profesionales no deben pasar por conseguir ahorros ya que el "ciudadano recibe peor atención". El portavoz de Vox consideró que el sistema sanitario español es "eficiente" porque los profesionales cobran poco, la mitad del salario que deberían percibir.

Igea, de Ciudadanos, criticó la falta de movilidad en el Estado pero también en la Comunidad. "Al final, el café es para los profesionales peores y la achicoria es para los mejores", contestó en clara referencia a las palabras anteriores del consejero.

Escarda (PSOE) e Igea (Ciudadanos) plantearon la necesidad de unificar la carrera profesional para primar, por ejemplo, los años de experiencia, la práctica de la gestión, la docencia y la investigación. Además, el socialista apoyó incentivar con un complemento salarial al profesional con dedicación exclusiva.

Jara defendió una historia clínica centralizada para toda España ante la movilidad de los ciudadanos por el país. "Es algo imprescindible como la receta electrónica o la tarjeta sanitaria", manifestó.