El Partido Popular de Ávila ya ha puesto en manos de la dirección regional y nacional del PP lo ocurrido en la tarde de ayer en la Diputación. Será la comisión de garantías la que decida sobre los 9 diputados díscolos que apoyaron a Jesús Manuel Sánchez Cabrera en su órdago a la línea marcada por el partido, presentando a una candidatura alternativa a la presidencia que resultó ganadora.

Dolido y avergonzado, Antolín Sanz no se plantea su dimisión y dice contar con el apoyo de Juan Vicente Herrera. No aclara si los diputados díscolos serán expulsados, algo que deja en manos de las direcciones regional y nacional del Partido Popular.

La sorpresa llegaba minutos después de las siete de la tarde cuando, una vez presentada la candidatura oficial de Pablo Luis Gómez, uno de los diputados del PP anunciaba una alternativa: la de Jesús Manuel Sánchez Cabrera que se alzaba presidente, en segunda votación, con mayoría simple, y arropado por 9 de los 14 diputados populares y los dos representantes de Ciudadanos y Trato Ciudadano.

Sánchez Cabrera tiene 32 años y es diputado provincial desde 2011, como concejal del pequeño municipio de Padiernos. Con este gesto simbólico cedía el bastón a los alcaldes de esos pequeños pueblos a los que quiere dar protagonismo en su mandato.