Los productores en ecológico buscan una mayor garantía para el consumidor. El sector exige uniformizar los controles de calidad que han de pasar este tipo de productos que llegan a España, de la misma forma que lo hacen los españoles cuando se venden fuera. Califican el sistema actual de poco vigilante.

Los elaboradores en ecológico no están de acuerdo con 'el aquí todo vale'. Exigen que se regulen extrictamente las importaciones de productos de terceros países y que cumplan las mismas exigencias que se aplican a los europeos.

"Un producto ecológico que viene de Marruecos no cumple los parámetros y perfiles que cumplen los comunitarios, y en concreto los españoles. Aquí es donde vemos que seguimos con dos varas de medir, argumenta Juan Senovilla,
Presidente del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León.

El Gobierno acaba de plantear en Bruselas su intención de saber qué pasa cuando en un producto ecológico se encuentran sustancias no autorizadas.

"Queremos armonizar el control y la valoración sobre esas sustancias que no están autorizadas en la producción ecológica y por lo tanto desclasificar ese producto como ecológico o no", asegura Isabel García Tejerina, Ministra de Agricultura.

En Castilla y León apenas se cultivan 30.000 hectáreas en ecológico. El sector reivindica a la Junta que se interese más por este modelo productivo.

"Es la Región Europea que mejores condiciones ambientales tienen para hacer agricultura ecológica, y paradojicamente somos la Región de España que va a la cola de producción ecológica", apunta Juan Senovilla.

En total son cerca de 750 operadores los que trabajan en este sistema. Eso supone el 1 por ciento de la producción agrícola y ganadera de Castilla y León.