Parece un tren cualquiera pero es un laboratorio. Dentro no viajan pasajeros sino técnicos que van y vienen de Valladolid a León en busca de errores en las vías o en la catenaria
Y después vuelven a pasara par comprobar que se haya corregido los fallos. Han recorrido más de 3.500 kilómetros. Aún harán otros mil más días antes de la inauguración y una vez que se ponga en marcha el AVE con pasajeros harán revisiones periódicas.