Una carrera rápida, limpia y muy vistosa. Lechugazo, el segundo toro enmaromado de Benavente de este año, dejó anoche el listón muy alto. Realizó el recorrido completo en apenas 3 cuartos de hora y agotó a los corredores con su fuerza. Al margen, no hubo ni manifestaciones ni incidentes en el encierro.

Era la novedad de estas fiestas. Por primera hay un segundo toro enmaromado en Benavente. Lechugazo tenía todos los ojos puestos en él, y no defraudó. Protagonizó una salida con fuerza y limpia. Recorrió las primeras calles a gran velocidad dejando a los corredores disfrutar de muy buenos momentos.

Era un astado más pequeño que el del pasado miércoles, en las calles de Benavente había algo menos de gente y el día amenazaba lluvia. Otra novedad, se saltaron el primer descanso en la argolla de la Plaza de la Madera. Tal vez, por algo de todo esto, el recorrido fue prácticamente perfecto. Lo completó y lo hizo de una forma muy rápida, en apenas 45 minutos.