SEMINCI | Valladolid

La Seminci comienza con una gala con guiños constantes al cine de autor y la referencia del director Ingmar Bergman

El director del festival destaca el cine independiente de la edición, con un marcado carácter reivindicativo y comprometido.

Ical

La 63ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid comenzó este sábado con una gala, que tuvo lugar como es habitual en el Teatro Calderón, donde hubo guiños constantes al cine de autor, donde brilló con luz propia el director sueco Ingmar Bergman, del que este año se cumple el centenario de su nacimiento. El festival ha querido aprovechar este aniversario para rendir homenaje a uno de los directores -el otro es Goran Paskaljevic, que ha alcanzado en tres ocasiones la Espiga de Oro.

La gala, conducida por la polifacética Eva Hache, reunió a numerosos directores internacionales, productores, distribuidores, actrices, actores y profesionales de la industria del cine que fueron testigos de la apertura oficial del festival. El acto que levantó el telón de la Seminci, amenizado por la banda Glassy Glass, también sirvió para hacer entrega de otras espigas al actor estadounidense Matt Dillon y al ausente cineasta iraní Mohammad Rasoulf, quien está retenido en su país, acusado de conspiración y propaganda contra el gobierno de su país.

El actor José Coronado, uno de los protagonistas de la película inaugural 'Tu hijo', entregó la Espiga de Honor a Dillon, quien agradeció a todas las personas con que ha trabajo. Precisamente, el norteamericano interpreta un papel en la cinta de clausura 'Honey in the head', junto a Nick Nolte y Emily Mortimer.

El director Carlos Saura, reconocido experto de Bergman, fue el encargado de destacar la figura del cineasta homenajeado en esta edición, ante la ausencia por enfermedad de la cineasta Margarethe von Trotta. Precisamente, la alemana presentará en la sección oficial, fuera de concurso, el documental 'Searching for Ingmar Bergman' donde narra su íntima relación con el cine del director a través de sus propios testimonios y el de otras personas vinculadas al director y guionista sueco.

Saura reconoció que Bergman es uno de los directores a los que más admira y lamentó que en los años 70 y 80 del siglo pasado fuera olvidado por las nuevas generaciones, al que se calificó de ''muy pesado y aburrido''. ''Insisto en la necesidad de volver a ver muchas de sus películas'', aseveró. Reconoció que el sueco fue un cineasta que utilizó la imaginación ''para hacer otra cosa'' y se ha convertido en uno de los que le ha influenciado. Destacó su puritanismo, el cine severo y con calidad extraordinaria. Confesó que, junto a Bergman, estarían como otros referentes Federico Fellini -''lo contrario, lo mediterráneo y la exhuberancia''- y Luis Buñuel.

A lo largo de casi dos horas y tras comenzar con un retraso de cuarto de hora, la humorista y monologuista segoviana demostró sus dotes como cómica e incluso como cantante. Arrancó las risas del patio de butacas, especialmente, cuando recordó sus tiempos de universitaria en Valladolid cuando estudiaba Filología Inglesa. Rememoró sus años de Seminci, en que no se perdía ninguna película de la sección oficial, tal vez imbuida por la muerte reciente de la actriz Bette Davis, y que le permitió incluso saludar al joven Brad Pitt cuando vino a Valladolid en 1991 para recoger la Espiga de Oro por 'Thelma y Louise'.

Habló de la ''liturgia'' que tenía el festival con ''todo el mundo concentrado'', donde nadie hablaba. ''Éramos unos cinéfilos en un ambiente bonito cuando llegaba la magia de lo oscuro, aunque también nos hemos comido bodrios. A lo mejor eran películas buenas pero ...'', afirmó. Pese a ello no dudó en hablar de la Seminci como uno de los festivales más importantes de Europa y del mundo y, sobre todo, longevo.

La carta del director de la Seminci, Javier Angulo, fue leída en esta ocasión por la madrina Barbara Lennie, quien señaló que el cine independiente se consolida día a día con sus historias sobre la lucha por el poder político y económico, las injusticias y los conflictos étnicos, entre otras. Pese a este ''panorama desolador'', Angulo consideró que el séptimo arte brinda a los espectadores ''hermosas'' historias de personas anónimas que ''nos hacen creer en el ser humano''.

En ese sentido, mencionó el cine que es capaz de contar el sufrimiento de los refugiados, las minorías y los colectivos marginados pero también recordar los esfuerzos del hombre para frenar el cambio climático, sin olvidar del cine de autor que reflexiona sobre el amor y el desamor. En definitiva, un cine independiente que, añadió, tiene un carácter reivindicativo y comprometido con los conflictos sociales.

Señaló que a lo largo de los siete días, se proyectarán 70 largometrajes y 50 cortos en las diferentes secciones, además de contar con dos retrospectivas. También mencionó el estreno de la Espiga Verde para la película con valores medioambientales. El director del festival incidió en su ''obsesión'' por los nuevos públicos, con las secciones reservadas para los niños y los adolescentes. ''Hay que inocularles el amor por el cine de autor, en pantalla grande como un acto social y de entretenimiento'', concluyó.

Entre las autoridades que acudieron a la gala de inauguración estuvieron la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa Cirac, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. Precisamente, Eva Hache tuvo palabras para el actual edil con quien compartió ''tablas'' en su juventud, hasta el punto que se proyectó un fragmento de una obra de teatro donde aparecía el alcalde. ''Lo hacíamos bien y ahora parece que usted lo hace todo bien'', manifestó.

Jurado internacional

La actriz vallisoletana Eva Marciel también subió al escenario del Calderón para ofrecer el vídeo resumen de la sección oficial y dar la bienvenida al jurado internacional que en esta edición estará formado por el director portugués Miguel Gomes, que ejercerá de presidente; la cineasta argentina Lucía Cedrón; la actriz española Bárbara Goenaga; Inge De Leeuw (Holanda) y Marta Bényei (Hungría), programadoras del International Film Festival Rotterdam y del Hungarian National Film Fund's International Department, respectivamente, y el guionista, realizador y productor español Manuel Pérez Estremera.

Miguel Gomes reconoció que ser jurado de un festival como la Seminci es ''fantástico'' aunque señaló que no es un trabajo científico porque cada persona tiene una mirada distinta sobre el cine. ''El gran placer será hablar con los miembros del jurado e intercambiar puntos de vista sobre el cine'', subrayó. También se refirió al ciclo de películas portuguesas que se proyectarán, ya que el país luso es el invitado de este año. ''Es un cine misterioso con una decena de películas al año, de las que algunas tienen un gran reconocimiento'', precisó.