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Repuntan las agresiones médicas en Castilla y León en el último año, pero la incidencia es menor que la media española

Las agresiones se elevan a 1,77 por cada 1.000 médicos en la Comunidad, cuando en España el dato se cerró con 2,05.

Ical

El pasado año 26 médicos fueron agredidos en el ejercicio de sus funciones en Castilla y León, nueve más que en 2016. A pesar de este incremento, Castilla y León se situó por debajo de la media española en incidencia, al registrar 1,77 conductas violentas por cada 1.000 médicos colegiados, frente a las 2,05 del territorio nacional. Así lo concluye el informe del Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos de la Organización Médica Colegial (OMC) de España, presentado hoy en Madrid en la sede de la entidad.

El número total de agresiones a médicos en España fue de 515, un cuatro por ciento más que en 2016. Se trata de la cifra más alta desde que se comenzasen a registrar los ataques a sanitarios en 2010 y los médicos alertan además de que se trata tan sólo de ''la punta del iceberg'', ya que el estudio tan sólo recoge los episodios recogidos por las corporaciones colegiales. La OMC considera positivo que este tipo de conductas violentas se comuniquen, aunque lamenta que tan sólo el 65 por ciento de las agresiones se denuncien, por ello insisten en que ''no es suficiente''.

Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y vejaciones centran la mayoría de las agresiones que sufrieron los médicos. De los casos de violencia que se contabilizaron el 12 por ciento acabó en lesión, el 32 por ciento fueron insultos y el 56 por ciento amenazas. Los profesionales insisten en que este tipo de situaciones ''hacen que los sanitarios tengan miedo y estrés, lo que impide que se atienda correctamente a los pacientes''.

Comparando los datos de 2017 con los del año anterior, aumenta el número de agresiones en hasta nueve comunidades, siendo Andalucía, Cataluña y Madrid, las que registran un mayor número de incidentes. No obstante, si se analizan los mismos datos en función del número de colegiados el ránking cambia, siendo Extremadura la comunidad con una mayor incidencia, al contabilizarse 3'81 agresiones por cada 1.000 médicos colegiados. Le siguen en incidencia Cantabria y Andalucía y en el extremo opuesto se sitúan Navarra y País Vasco. Castilla y León se encuentra en la franja intermedia, concretamente en el puesto 12, con una incidencia del 1,77.

Por sexo, las mujeres son las más perjudicadas. Ellas representan hasta el 52 por ciento de las víctimas, aunque desciende un 6 por ciento el porcentaje de mujeres agredidas con respecto al año anterior. En Castilla y León también son las féminas las más vulnerables, ya que mientras la incidencia en hombres es del 1,62, para las mujeres asciende hasta el 1'93. No obstante, en ambos casos se sitúa por debajo de la media nacional que es de 1,91 para ellos y 2,11 para ellas.

En cuanto al ámbito sanitario de ejercicio, sigue siendo el público donde se producen la gran mayoría de este tipo de conductas violentas, con un 87 por ciento de los casos, mientras que en el sector privado se han producido el 13 por ciento, manteniéndose las cifras del año pasado en este apartado. Y en lo que se refiere al ámbito en el que se produce la agresión, sigue siendo Atención Primaria la que se lleva la mayor parte (53 por ciento), frente a la Hospitalaria (21 por ciento).

De los agresores, el 59 por ciento son pacientes que actúan principalmente por discrepancias en la atención médica, por el tiempo que tardan en ser atendidos, por no recetar lo que el paciente demanda o por mal funcionamiento del centro. Desde la OMC hacen un llamamiento a todos los agentes intervinientes para que tomen las medidas necesarias para proteger a los profesionales y , con ellos, al conjunto del sistema sanitario, un bien público que hay que cuidar y utilizar de forma responsable. Por ello, invitan a toda la sociedad a llevar hoy un lazo dorado con el que apoyar esta causa.