El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha refutado la idea de que esta Comunidad pierde población, al sostener que desde el año 2000 a 2009 tiene 84.403 habitantes más, y ha pedido una "visión en positivo" para erradicar la percepción pesimista sobre este asunto.
Herrera ha presentado ante las Cortes de Castilla y León la denominada "Agenda de la Población", con la que pretende mejorar la evolución demográfica de la Comunidad para colocarla entre las cien regiones europeas con mayor avance neto de su población en el periodo 2010-2020, con lo que avanzaría 37 posiciones respecto a su situación actual.
La ecuación que plantea Herrera para lograr este objetivo general es la de incrementar la natalidad y el número de inmigrantes acogidos por la sociedad castellana y leonesa y reducir el número de ciudadanos que deciden emigrar a otros territorios: natalidad + inmigración - emigración = incremento de población.
La Agenda de la Población, planteada por Herrera como un "proyecto" que buscará el consenso político y social durante las próximas semanas, dibuja seis grupos de población sobre los que se aplicarán fundamentalmente las medidas diseñadas: jóvenes, familias, inmigrantes, emigrantes en el extranjero, emigrantes en otras comunidades autónomas y ciudadanos en el medio rural.
Herrera ha calculado que las medidas aplicadas durante 2010 tienen una cuantificación presupuestaria de 500 millones de euros, mientras que para el periodo 2010-2015 la Agenda plantea medidas cuyo valor será superior a los 3.200 millones de euros, aunque se pueden añadir otros 2.000 millones por los beneficios fiscales previstos para este periodo.
"Hoy no nos enfrentamos tanto a un problema de despoblación, como al reto de favorecer un crecimiento demográfico más vigoroso y equilibrado, y sostenerlo en el tiempo", ha reflexionado Herrera, convencido de que es necesario construir la percepción de que Castilla y León es un "lugar atractivo para vivir".
La despoblación no es el primer problema
En esta línea del cambio de mentalidad, el presidente se ha quejado de que aún se califique a la "despoblación" como "el primer problema de la Comunidad", incluso "en una década en la que el balance es de crecimiento por primera vez en mucho tiempo", y ha asegurado que este no es hoy "un fundamento real".
Además, Herrera ha remarcado la idea de que Castilla y León "no es una isla" en este debate, ya que "otros muchos territorios de España y Europa" también se enfrentan a él.
La negación del problema estadístico de la despoblación planteada por el presidente autonómico se ha frenado al hablar de la "despoblación rural". "Es verdad que el medio rural se ve afectado por procesos de pérdida de población", ha dicho Herrera, quien sin embargo ha puntualizado que este es un fenómeno que se repite también en otras zonas más dinámicas económicamente.
"Nuestra Comunidad no está afectada por ese fenómeno general del abandono del campo en términos sustancialmente distintos a otros territorios de España", ha resumido el presidente de la Junta.
"No hay una fuga generalizada"
Herrera ha negado también que Castilla y León padezca una "fuga generalizada" de jóvenes y ha esgrimido como argumentos los datos estadísticos del INE para señalar que el saldo de ciudadanos de entre 20 y 34 años fue positivo entre 2000 y 2008. "Son más los jóvenes que vienen a la Comunidad que los que salen de ella", ha dicho.
El presidente autonómico ha animado a los grupos parlamentarios a participar en la concreción de la Agenda durante las próximas semanas y también ha involucrarse en el Consejo para la Población de Castilla y León que se creará para impulsar las medidas aprobadas.
Con el ánimo de evaluar la eficacia de las iniciativas, Herrera se ha comprometido a llevar a las Cortes de Castilla y León un Informe Anual.