La actual Biblioteca de Castilla y León fue durante dos siglos el Hospicio Provincial de Valladolid. Allí crecieron cientos de niños,  que hoy, ya adultos, han pisado, de nuevo, un edificio para ellos irreconocible. 40 años después, una veintena de hospicianos recuerda, con nostalgia, cómo pasó su infancia.

Retrocedan hasta el siglo XVI, aquí se levanta el Palacio de los Condes de Benavente, alojamiento de Felipe II y III.  A finales del XVIII el lujo cambia por la necesidad. la de criar a niños, en su mayoría, huérfanos. Esa es precisamente su historia, ellos crecieron aquí y décadas después vuelven a adentrarse en sus recuerdos.

Rememoran hasta las escalera ya inexistentes, de una época que marcó lo que hoy son.

Ahora convertido en la biblioteca de Castilla y León, poco queda del hospicio en el que se criaron, lo que sí perduran son sus anécdotas.

Ellos fueron la última generación del hospicio provincial que se mantuvo abierto hasta los años 70. En este viaje a la nostalgia han podido rememorarlo.