Estos paracaidistas llevan media hora descendiendo. Han saltado a 25.000 pies de altura, unos ocho kilómetros, en un ejercicio conocido como HAHO, las siglas inglesas de gran altitud, y alta apertura, una de las modalidades que practican. La otra es el HALO, saltar a gran altitud pero abrir a solo 300 metros del suelo.
Durante diez días las fuerzas armadas españolas trabajan con las de Holanda, Portugal, Francia, Italia, Polonia y Brasil para coordinar métodos y poner en común equipamientos y tecnología. La semana pasada también participó un Hércules estadounidense. España aporta la brigada paracaidista, el mando de operaciones especiales, los zapadores del ejército del aire, la fuerza de Guerra Naval Especial y los GEOS de la Policía Nacional. En total, 190 participantes.
Las condiciones climáticas de León y los escasos vuelos que registra su espacio aéreo hacen de la base de la Virgen del Camino un lugar propicio. La academia también colabora con su personal en los ejercicios, que también incluyen salto con perros. El viernes concluyen estas maniobras en cielo leonés.