MEDIO AMBIENTE | LEÓN

Los ecologistas remiten una queja ante la Comisión Europea por la actuación de la Junta tras el incendio de Ardoncino

Tras el enorme incendio de neumáticos en la planta de RMD ocurrido en el mes de julio de 2015

Europa Press

Ecologistas en Acción de la provincia de León ha remitido a la Comisión Europea una queja contra la Junta de Castilla y León por "permanecer inactiva" durante dos meses, conociendo la contaminación de alimentos muestreados en agosto, tras el enorme incendio de neumáticos en la planta de RMD de Ardoncino (León), ocurrido en el mes de julio de 2015.

El grupo ecologista ha recordado que de los alimentos para el consumo humano que se analizaron después del incendio figuran pimientos y uvas, y que también se analizó la hierba, pastada por las ovejas, y el suelo.

En el primer caso, se encontró en la uva contaminación por PCB (Policloruro de bifenilo) "con efecto dioxina", por encima de los niveles reglamentarios. Este contaminante orgánico persistente (COP), es uno de los 12 más nocivos fabricados por el ser humano y también apareció en la hierba sobrepasando la norma, ha informado Ecologistas en Acción.

Este colectivo ha censurado que en lugar de tomar medidas preventivas, advirtiendo de este hecho a la población afectada para que no consumieran los alimentos, el Ejecutivo autonómico optó por el silencio, hasta encontrar unas muestras que dos meses más tarde, dieron niveles inferiores al reglamentario.

No obstante, los ecologistas han agregado que, "mientras tanto, se consumieron los productos de la huerta, algunos se comercializaron, y la uva que, aunque recolectada después del segundo análisis, se procesó para vino".

Cuatro normativas

La queja de Ecologistas en Acción a la Comisión Europea se centra en el incumplimiento de al menos cuatro normativas de la Unión Europea que versan "sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales" y "con objeto de limitar o impedir mayores daños medioambientales y efectos adversos para la salud humana".

En estas normas se advierte que "está prohibida la puesta en el mercado de productos alimenticios que contengan contaminantes en proporciones inaceptables respecto de la salud pública y en particular desde el punto de vista toxicológico" y que "los productos alimenticios que incumplan los contenidos máximos establecidos en el anexo (entre ellos, los PCB) no se utilizarán como ingredientes alimentarios".