Un ganadero de Tudera de Sayago (Zamora) denunció hoy que los cuervos atacaron media docena de veces su rebaño durante la última semana y provocaron la muerte de seis corderos recién nacidos, aprovechando el agotamiento de sus madres tras parir a sus crías. "Me estoy encontrando cada día uno o dos corderos recién nacidos sin ojos y con las tripas fuera. Les pican por las ubres y los testículos, les sacan los ojos, se comen lo que pueden y ahí quedan, muertos", explicó, en declaraciones a la agencia Ical, José Luis Pascual, dueño de la explotación en extensivo afectada. "Hay ovejas que tienen dos crías y todavía pueden criar al otro pero las bajas se van acumulando y, a unos 50 euros por cordero a la venta de aquí a un mes, se puede calcular", añadió.
Pascual Pordomingo, quien recordó que todavía tienen que parir más de un centenar de sus ovejas, expresó su preocupación por la frecuencia diaria de los ataques y la "falta de soluciones" que se le presentan. "Cuando se lo he dicho a los agentes de Bermillo de Sayago, me dieron a entender que el cuervo es intocable. Pregunté si es tan difícil matarlo y me dijeron que no se puede, que es una especie protegida. Se me cayó el alma a los pies", afirmó. "Esto es desesperante. Debe de ser que quedamos muchos ganaderos y los grajos son más importantes que nosotros. Me dijeron que cambiara de cortina (finca delimitada) pero, si me voy 400 metros más allá, como es lógico, el pájaro también irá para seguir comiendo", añadió.
El ganadero afectado recordó las críticas que recibió cuando, hace años, advirtió de que los buitres atacaban al ganado vivo. "Me tildaron de loco y de querer salir en la prensa y ahora me dan la razón. Los pájaros atacaron hoy mismo a las nueve de la mañana dentro de la majada", comentó. "Tengo 53 años y llevo desde los siete con las ovejas. Sé distinguir cuándo se mueren por una cosa y cuándo se mueren por otra. La ganadería de ovino la tengo muy bien sabida y sé cuándo la atacan", agregó.
La Alianza UPA-COAG emitió un comunicado en el que recordó que los ataques descritos por el ganadero de Tudera de Sayago "demuestran a todos quienes lo ponen en tela de juicio que estas aves carroñeras sí atacan a presas vivas".