DERECHOS HUMANOS

La cifra de personas hambrientas en el mundo baja de los 800 millones

El informe anual sobre el hambre de la ONU calcula en 795 millones de personas hambrientas en el plantea, 216 millones menos que los niveles de 1990-1992

Europa Press

El número de personas que pasan hambre en el mundo ha caído por debajo de los 800 millones, gracias en parte a los avances logrados en 72 países que han logrado reducir a la mitad la proporción de habitantes con subalimentación crónica, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

El informe anual sobre el hambre de la ONU, elaborado por el Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Afrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), calcula en 795 el número personas de hambrientas en el plantea, 216 millones menos que los niveles de 1990-1992 a pesar de que desde entonces el nivel de población ha subido en 1.900 millones.

La subalimentación en las regiones en vías de desarrollo ha bajado del 23,3 por ciento hace un cuarto de siglo al actual 12,9 por ciento, según el informe SOFI (por sus siglas en inglés). De los 129 países analizados, 72 han logrado las metas marcadas por los ODM a nivel alimentario, si bien en su conjunto estas regiones no han alcanzado el objetivo por un pequeño margen.

Naciones Unidas ha lamentado que los avances se han visto ralentizados por la crisis económica global, los fenómenos meteorológicos extremos, los desastres naturales, la inestabilidad política y los conflictos civiles. Todo ello ha llevado a que, por ejemplo, 24 países africanos afronten actualmente crisis alimentarias.

El informe advierte también de que las catástrofes a corto plazo se han convertido en crisis prolongadas. En este sentido, ha apuntado que en los países con este tipo de crisis las tasas de hambre son más del triple que en otros lugares.

Balance diverso

La ONU reconoce que los avances no son extensibles a todos los lugares del planeta por igual. El África subsahariana sigue siendo la región con mayor prevalencia de subalimentación --23,2 por ciento--, si bien en la zona occidental del continente negro se han logrado importantes avances y en la parte norte la proporción ha caído por debajo del 5 por ciento.

La región de América Latina y el Caribe, por su parte, ha logrado pasar del 14,7 por ciento de 1990 al actual 5,5 por ciento, mientras que en el caso de Asia existen balances diversos en función de las zonas concretas. En el caso de Asia occidental, la incidencia del hambre se ha incrementado debido a la guerra, los conflictos civiles y sus secuelas.

El informe SOFI destaca la mejora de la productividad agrícola, el crecimiento económico inclusivo y la ampliación de la protección social como factores clave en la mejora de la seguridad alimentaria. En el caso de la protección social, la ONU ha subrayado que 150 millones de personas han evitado la pobreza extrema gracias a estas medidas de apoyo, mientras que dos tercios de los pobres del mundo no tienen acceso a una asistencia regular y predecible.

Generación del hambre cero

El director general de la FAO, José Graziano da Silva, ha reaccionado con optimismo a las cifras conocidas este miércoles, ya que considera que "podemos eliminar el flagelo del hambre en el curso de nuestras vidas". "Debemos ser la generación del hambre cero", ha subrayado, confiando en que dicho objetivo pueda incluirse en el centro de la nueva agenda de desarrollo sostenible que se establecerá este año.

El presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze, ha coincidido en que, para lograr "un mundo libre de la pobreza y el hambre", es necesario "dar prioridad a invertir en las zonas rurales de los países en desarrollo", donde viven la mayor parte de los hambrientos.

Nwanze ha destacado el caso de las comunidades rurales, donde deberían poder contar con "trabajos dignos" y "condiciones y oportunidades decentes". En este sentido, ha planteado la necesidad de invertir en estas zonas, donde viven 3.000 millones de personas, para lograr un "crecimiento equilibrado".

También ha aludido al crecimiento "inclusivo" la directora ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin, que ha vinculado directamente el acceso a "alimentos nutritivos" por parte de la población con un futuro "libre y próspero". "Un cuerpo y una mente sanos son fundamentales para el crecimiento individual y económico y ese crecimiento debe ser inclusivo para que convirtamos el hambre en algo del pasado", ha añadido.