No falta detalle:  desde los disfraces, hasta los juegos la decoración, la comida y, claro, los puestos de los artesanos. Todos los años el primer fin de semana de octubre Tordesillas regresa al medievo.

Apenas se cabe por las estrechas calles del centro de la la villa, y aún así son el escenario de todas las actividades  y el lugar que ocupan los artesanos. 150 han venido este año, casi una cuarta parte se estrenan en este mercado para traer productos novedosos como las cucharas elaboradas con asta de toro.

Es uno de los fines de semana más importantes para los hosteleros del municipio, vecinos y los más de 30.000 visitantes que vienen cada año. Ya está todo listo solo falta que el tiempo acompañe.