Castilla y León es la tercera comunidad del país con mayor número de pueblos deshabitados. 258 localidades han sido abandonadas por sus vecinos y en 290 viven menos de cuatro personas.

La despoblación rural es la lacra del siglo XXI pero todavía hay gente que se resiste a abandonar el lugar donde nació aunque a su alrededor solo haya ruinas, piedras y tierra arada de la abulense comarca de la moraña.

Máximo Hernández, de 88 años es desde hace varios años único vecino de Villar de Matacabras.

Vive entre paredes de adobe derruidas y calles que se pierden hacia la nada de los campos sembrados.

No tiene luz, ni agua corriente y hace mucho tiempo que no deja a nadie entrar en su casa. Todo lo que necesita lo obtiene de su huerto o lo compra en Madrigal de las Altas Torres donde va con la bici una vez por semana.