Efectivos de la Guardia Civil han detenido o imputado nueve personas, tres de las cuales han ingresado en prisión, por tráfico de drogas en una operación denominada 'Sinobas' que se ha llevado a cabo en las provincias de Valladolid, Madrid y Málaga y que ha supuesto la incautación de ocho kilos de hachís.
Así lo han explicado en una rueda de prensa en la Comandancia de la Guardia Civil en Valladolid el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Antonio Martínez Bermejo, y el teniente coronel Javier Peña de Haro, quien ha destacado el hecho de que se haya desarticulado "todo el sistema y la forma de abastecerse".
Con la operación se considera desmantelada una red de distribución de drogas que operaba en Valladolid tras adquirir el hachís en Marruecos y llevarlo, vía Málaga --donde se encontraba el contacto que permitía la adquisición-- y con escala en Madrid, hasta la capital vallisoletana y Arroyo de la Encomienda, donde se vendía en un local y un domicilio y después, en dosis más pequeñas, "al menudeo", en lugares de esparcimiento en la ciudad y pueblos del alfoz.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de agosto, al detectar un bar en Valladolid donde se consumía hachís y donde se interpusieron varias denuncias a la Ley 1/92 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, por tenencia y/o consumo de sustancias estupefacientes, aunque Peña ha aclarado que el local es un tema circunstancial en la investigación.
Fruto de estas actuaciones, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) inició la operación y comenzó a trabajar sobre una serie de objetivos, uno de ellos el propietario del establecimiento público que viajaba con mucha frecuencia a Málaga, donde tiene contactos con marroquíes dedicados al tráfico de sustancias estupefacientes, concretamente hachís.
La red trasladaba la droga en vehículos preparados para la ocultación de la misma y tomaban "medidas de seguridad" para no ser detectados como "lanzaderas" que avisaban de posibles controles o incluso el almacenamiento de la droga por parte de una tercera persona de confianza del cabecilla para que éste nunca tocara la droga.
Ayuda de talleres clandestinos
Precisamente, en el marco de esta operación, se han descubierto en una nave del término municipal de Laguna de Duero (Valladolid), "de muy difícil acceso y vallados", cuatro talleres mecánicos clandestinos, que se encargaban de los vehículos de la organización, de manera que no tuvieran que acudir a establecimientos homologados y fueran descubiertos.
Una vez inspeccionados estos talleres se han detectado que no contaban con ningún tipo de licencia ni autorización para realizar esta actividad, por lo que han sido denunciados por más de 25 infracciones administrativas.
Además, se han practicado cinco registros en los domicilios, cuatro de ellos en Valladolid --uno de ellos en Las Delicias, donde se almacenaba droga-- y uno en Madrid, de los integrantes de la red, donde se han intervenido 8.000 gramos de hachís, junto con cuatro vehículos (Citroën C5, Renault Espace, Fiat Brava y Fiat Ulysse) y 7.015 euros en metálico (además de algunos billetes de Marruecos), ocho teléfonos móviles y básculas de precisión.
El hachís incautado, cuyo valor en el mercado supera los 50.000 euros, se presenta tanto en "tabletas" como en "bellotas", algunas de ellas marcadas con la inscripción "BMW" como distintivo, probablemente para destacar su origen y su alta calidad.
Tres de los individuos detenidos han ingresado en prisión, concretamente E.H.T, vecino de Valladolid de 40 años de origen marroquí y considerado el "cabecilla" y responsable de la organización; M.K, de la misma nacionalidad, vecino de Valladolid de 38 años y al que se supone encargado del almacenaje, coordinación de viajes y localización de pequeños "camellos"; y R.A.T, de 38 años, también marroquí residente en la ciudad y presunto intermediario.
Además, se ha arrestado a otros cuatro marroquíes. En concreto, M.A, mujer vecina de Valladolid de 35 años; A.R, varón, vecino de Torrejón de Ardoz (Madrid) de 34 años; D.H, varón vecino de Madrid de 36 años; y M.D, otro hombre vecino de Valladolid, de 30 años.
También se ha detenidos a los españoles E.C.F, varón, vecino de Valladolid de 52 años, considerado intermediario; y A.P.V, varón, vecino de Valladolid y afincado en Málaga de 37 años de edad, persona que la organización empleaba para obtener la mercancía en su origen.