TRIBUNALES

Condenados tres de los acusados por del doble crimen del club de alterne Las Vegas, Valladolid

Sobre el cuarto de los procesados, en calidad de encubridor, ha recaído una pena de seis meses de prisión

Europa Press

La Audiencia de Valladolid ha impuesto penas de 37 años de cárcel a Manuel M.M, apodado el 'Gitano' y a Antonio Adrián B.R, 'Malaguita', así como 15 años a la esposa del primero de ambos, María Vicenta P.P, como responsables del doble asesinato registrado el día 5 de octubre de 2015 en el club de alterne 'Las Vegas' de Medina del Campo (Valladolid), donde encontraron la muerte el dueño y una camarera.

La sentencia de la magistrada Teresa González Cuartero, quien presidió el juicio con jurado popular celebrado en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial, se limita a poner las penas correspondientes a cada uno de los acusados conforme el veredicto que halló a los dos primeros autores de sendos delitos de asesinato y uno de tenencia ilícita de armas, así como a la tercera en calidad de cómplice del primero de ambos delitos y al cuarto procesado, el joven Pablo A.L, responsable de encubrimiento y merecedor de una condena de seis meses de privación de libertad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En el caso de la condena del 'Gitano' y el 'Malaguita', la magistrada ha impuesto a ambos 18 años de cárcel por cada asesinato --la pena mínima contemplada era de 15 por cada uno--, frente a los 20 que habían solicitado las acusaciones particulares, así como un año de prisión por tenencia ilícita de armas.

La esposa del primero de ellos, para quien los acusadores habían solicitado 22 años y cuatro meses por complicidad en el doble asesinato, ha sido condenada a 15 años, a razón de 7 años y medio por cada crimen, mientras que en el caso de Pablo A.L. su encubrimiento ha sido penado con los seis meses que interesaban el fiscal y las dos acusaciones particulares personadas en la causa.

En concepto de responsabilidad civil, los tres primeros indemnizarán a cada una de las tres hijas del hostelero fallecido con 90.000 euros y con otros 50.000 a su viuda, así como con otros 90.000 a cada uno de los dos hijos de la camarera rumana que encontró la muerte dentro del club y con 10.000 más a la madre de la joven.

Una deuda por drogas

Una deuda de drogas, concretamente de 700 euros, ya que el titular del negocio había comprado a 'Manolo' 50 gramos de cocaína y sólo había pagado la mitad, parece estar en el origen del doble crimen registrado la tarde del día 5 de octubre en el burdel 'Las Vegas' de Medina del Campo.

Al club acudieron ese día el citado Manuel y Antonio Adrián armados con un revólver que uno de los dos--a lo largo del juicio no se ha llegado a acreditar quién apretó el gatillo--utilizó para acabar con la vida del propietario del local, Mariano Esteban G, y de la camarera rumana, Laura M.A, cuya muerte fue un 'daño colateral' al encontrarse en el momento y lugar inadecuados.

El primero recibió un inicial disparo en la espalda y, ya en el suelo, fue ejecutado con otro que impactó en su cabeza, mientras que la empleada no tuvo mejor fortuna y su cadáver quedó igualmente tendido a pocos metros tras ser tiroteada en un hombro y con un segundo proyectil en plena frente.

El jurado, en su veredicto, consideró probado que Manuel, vecino de Arévalo (Ávila), viajó ese día a Madrid para recoger a Antonio Adrián con quien se desplazó hasta Medina del Campo, no sin antes hacer escala en Leganés para comprar el arma homicida.

Ya en dicha localidad vallisoletana, ambos entraron en el club para ajustar cuentas al hostelero, también vecino de Arévalo, mientras la por aquel entonces pareja sentimental de 'Manolo' --se casaron a posteriori en prisión--aguardaba en la calle dentro del turismo en el que luego los tres se dieron a la fuga tras consumar el doble asesinato.

Otras tres trabajadoras del club que se hallaban en el lugar de los hechos lograron salvar sus vidas al huir despavoridas por la puerta trasera y llegar a un descampado.

A lo largo del juicio, tan sólo Pablo A.L. reconoció haber colaborado con los otros tres procesados a la hora de deshacerse del arma, si bien el resto se declaró inocente: Manuel y Antonio Adrián se acusaron mutuamente del doble crimen y la esposa del primero mantuvo que ni acudió a Madrid a recoger al 'Malaguita' ni tampoco aguardó en el coche mientras los dos varones sembraban la muerte en 'Las Vegas'.