El comité de empresa de la central nuclear de Santa María de Garoña reclamó hoy en la localidad burgalesa de Quintana Martín Galíndez que "no se deje a ningún trabajador aislado" y se tengan en cuenta todos y cada uno de los puestos de trabajo que dependen de la planta atómica burgalesa porque "no hay nada solucionado como dijo el ministro de Industria".
Así lo destacó hoy en declaraciones a Ical el presidente del comité de empresa de Santa María de Garoña, Alberto César, tras asistir a la reunión convocada en la nuclear burgalesa por la dirección de Nuclenor y en la que "no se ha puesto sobre la mesa el asunto de los puestos de trabajo". Un encuentro que comenzó a las 13 horas y que concluyó media hora después, y en el que la propietaria de la central dio cuenta a los empleados y a sus representantes sindicales de los pasos a seguir para que en unos meses la titularidad de Garoña pase a Enresa. La empresa encargada de desmantelar la central más antigua del parque nuclear español, operativa desde 1971.
En este sentido, César destacó que será la próxima semana cuando se lleven a cabo un conjunto de reuniones en las que se analizará el futuro de los trabajadores de la planta y en las que se decidirá "si se quedan con parte de la plantilla para las labores de desmantelamiento, si se recoloca a otras personas o se prejubila a parte". "Hoy sabemos lo mismo que ayer. Nada", aseveró César, que entiende que este asunto "les ha pillado sin saber cómo actuar".
De lo que no tiene duda, es de que en el caso de los trabajadores de Nuclenor, estos atenderán al artículo 47 del convenio de Nuclenor para que el cierre de la planta les afecte de la forma menos traumática posible. "Este es el deseo de todos. Que nadie se quede desamparado en todo este proceso", apostilló.
"Lo que hay que recalcar ahora es que el tema de los trabajadores no está solucionado como se ha dicho desde el Ministerio y que hay mucho que acordar en este asunto", argumentó César, que confía en que las negociaciones con Nuclenor fructifiquen y en unos meses su futuro quede despejado.