El primer y único debate entre candidatos a la Secretaría General del PSCyL-PSOE finalizó con resultados diferentes para los dos protagonistas, Luis Tudanca y Julio Villarrubia, si bien ambos aseguraron que estuvieron cómodos en el 'cara a cara'. El diputado palentino confesó que estuvo “cohibido” en asuntos internos del pasado y el dirigente burgalés, compañero de escaño en el Congreso de los Diputados, aseguró que afrontó la cita sin “deudas”, ni “facturas” pendientes.
En los pasillos de la sede autonómica del PSOE, en Valladolid, Villarrubia aseguró que estuvo “muy a gusto” en el debate que ambos protagonizaron con motivo de la campaña de información a los militantes para la consulta del próximo sábado, 4 de octubre, en la que elegirán al próximo secretario general. Reconoció que estuvo “cómodo” debatiendo con un compañero de partido, en cierta medida “amigo”, y no con un “adversario político”.
Asimismo, Villarrubia afirmó que no tocó durante su intervención algunos asuntos internos porque considera que deben tratarse “dentro” de los órganos del partido. También, señaló que se había “cortado” en cuestiones del pasado, “comportamientos y actitudes”, en referencia al exportavoz en las Cortes Óscar López. Aseguró que lo hizo por respeto al PSOE y a los ciudadanos, para no fomentar la desafección política. “No podemos, no debemos, no tenemos derechos y no vamos a fallar”, concluyó.
Minutos después, su oponente destacó su satisfacción con el debate y con el proceso de información a los militantes, al tiempo que remarcó que el 'cara a cara' fue un “ejemplo de democracia” y transparencia. A su juicio, el PSOE ha cambiado y añadió que es momento de que se renueve y genere ilusión, así como que plantea soluciones a los problemas de los ciudadanos.
Finalmente, Luis Tudaca remarcó que para él fue un “orgullo” participar en este primer debate, así como en las primarias para elegir al secretario autonómico, algo que según confesó nunca había pensado. También, remarcó que él no protagonizó el pasado, cuando Villarrubia y López mantuvieron una disputa que terminó en mayo con la disolución de la Comisión Ejecutiva, y sentenció que pretende dirigir el futuro del PSOE para “coser” la formación, como -aseguró- ha hecho en Burgos.