SUCESOS

Ingresan en prisión los dos detenidos en Valladolid por comprar, explotar y abusar de una menor rumana

La niña, de 11 años de edad, se encuentra en Sevilla con sus padres biológicos, que están imputados por un delito de trata de seres humanos

Ical

La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Cachiseca', desarrollada en las provincias de Valladolid y Sevilla, ha procedido a la detención de cinco personas por vender, explotar y abusar sexualmente de una menor de once años, entre las que se encuentran sus padres biológicos, que residen en la capital andaluza y que están imputados de un delito de trata de seres.

Los otros tres detenidos son el clan familiar que residía en una pequeña localidad de Valladolid, formado por un matrimonio y su hijo de 19 años, que llegaron a un acuerdo con los padres de la menor para comprarla por 17.000 euros, como paso previo a la boda que en mayo del pasado año se celebró en Rumanía bajo un rito propio del clan. De los tres detenidos, tanto M.I.B., el joven con el que la menor contrajo matrimonio, como su padre, se encuentran en prisión, según confirmó el subdelegado del Gobierno de Valladolid, Jorge Llorente.

La investigación se inició cuando la Guardia Civil, mediante una denuncia, tuvo conocimiento de la venta de la menor. Así, tras los dispositivos puestos en marcha por las Unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid y Sevilla se pudo constatar que la menor estaba residiendo en pueblo de la provincia vallisoletana.

Además, durante las pesquisas los agentes pudieron averiguar que la menor había realizado una llamada de socorro a su madre por los malos tratos recibidos, así como por los abusos sexual y laborales, en la vez que la comunicó que sólo la dejarían regresar a su domicilio de Sevilla a cambio de 10.000 euros.

La menor, según resaltó Jorge Llorente, fue maltratada desde su llegada a Valladolid. Sufrió insultos, amenazas y agresiones de forma constante y fue obligada a trabajar en labores agrícolas, recogiendo uva y patatas, con jornadas laborales intensas y sin recibir ninguna remuneración económica. Además, también fue obligada a mantener relaciones sexuales con M.I.B.

Asimismo, llegaron a arrancarle de las orejas, de forma muy violenta, los pendientes que llevaba puestos como parte de compensación de la deuda que habían contraído sus progenitores cuando pidieron la vuelta de la menor a Sevilla. El clan familiar de Valladolid, al percatarse de la presencia policial, enviaron a la menor en un autobús a Sevilla con la familia biológica, donde se encuentra en la actualidad.