Con las primeras luces del día extendían las vainas de la alubia. Ni punto de comparación con esta pequeña muestra. Eran campos enteros llenos. Luego tocaba hacer una pausa. A las once había que coger fuerza. Porque enseguida llegaba la parte dura: el apaleo.
Carmen lo conoció de pequeña por eso lo quiso recuperar. Y ya cuentan con una joven ayudante
Esta representación del apaleo organizada por Leguminor forma parte de Natural. La feria de alimentación que acerca los productos de la tierra hasta el centro de la ciudad palentina. Todo un placer para la vista y el gusto.